Se respira otra atmósfera en el Xuventú Sanxenxo. La victoria de este domingo de los amarillos ante el Nogueira de Ramuín puso fin a nueve semanas sin ganar que habían cargado de presión a una plantilla muy mermada por las lesiones.

El entrenador Óscar García no pudo ocultar su satisfacción tras la cuarta victoria de la temporada. "Lo merecíamos desde hace semanas. La crisis era solo de resultados y no tanto de juego. Fue un sufrimiento porque el domingo sin ir más lejos éramos solo trece jugadores sanos y tuvo que entrar el portero suplente de jugador en el minuto 89, con eso lo digo todo", dijo el de Moaña.

A la buena noticia del triunfo se suma la más que posible recuperación de efectivos de cara a las jornadas venideras tal y como adelanta el técnico, "esta semana puede ser que recuperemos gente. Estábamos sufriendo todos juntos, en el campo entrenábamos doce o trece, otros están en el gimnasio y otros en camilla. Esta victoria se nos junta ahora con poder recuperar jugadores y poder empezar a encontrar una normalidad en el día a día que nos hace falta para poder empezar a ir para arriba".

La victoria tiene un valor moral doble ya no solo por la importancia de los tres puntos y el fin de la dinámica negativa, sino también por la manera en la que consiguió, con remontada y goleando (1-4). En ese sentido el García afirmó que "ganamos además en un campo difícil en el que nadie había ganado y contra un equipo que hasta la jornada diez aun no había perdido. Hicimos bastantes cosas bien y cuando nos metieron el 1-0 en el minuto 8, nos subimos sobreponer a los fantasmas de jornadas anteriores. Al final del partido sentimos todos una sensación de alivio, de paz, de que por fin las cosas nos salían bien para poder ganar. Todos se partieron el alma en el campo y muchos jugadores hicieron un gran esfuerzo porque sabían que no iba a haber cambios. Estoy orgulloso de todos".

Este resultado alivia también la carga de presión a unos jugadores que este fin de semana deberán enfrentarse al colista ya más liberados y sin la tensión de llevar tanto tiempo sin ganar.