Con la voluntad de buscar la sexta victoria consecutiva de la temporada pero con las justas confianzas. Así afronta el Teucro el partido de mañana a las 20 horas en Gijón contra el Jovellanos.

Quique Domínguez ha restado importancia al hecho de que los asturianos hubiesen perdido la pasada jornada en Bordils por quince goles de diferencia y achacó esa dura derrota a las importantes bajas que arrastraba el Gijón y a la descalificación de uno de sus hombres importantes en defensa como Pablo Fernández, en la primera jugada del encuentro.

Para el técnico azul, que esta mañana parte con el resto de la expedición teucrista hacia Asturias, el Jovellanos es un equipo que "está irregular y acusando fuera de casa las lesiones que tiene, pero tienen una buena plantilla y en casa está fuerte".

Lejos de ver en su última derrota un síntoma de debilidad, Domínguez opina que ese encuentro hará a los asturianos más peligrosos al llegar "heridos" al partido y advierte que a pesar de estar en puestos de descenso, en su pista demostraron saber competir contra los equipos de la parte alta de la clasificación poniendo como ejemplo el encuentro ante Palma del Río. "No me espero a priori ningún partido fácil. Ellos van a demostrar una buena versión para intentar ganar", dijo el entrenador.

El director de la nave teucrista aseguró también que a sus jugadores les vino bien la semana de parón liguero para recuperarse de diversas molestias que arrastraba gente como Quintas, Medina o Pichel. Además, Edu Moledo se ha reincorporado al grupo y hoy viaja ya con el equipo para tratar de tener algún minuto. Quienes están descartados son los lesionados José Rial y Saúl Campo.

Las palabras del guardameta teucrista Sergio Lloria siguieron en la línea de su entrenador asegurando que no pueden tener "nada de confianzas porque ellos tienen jugadores de calidad y en esta liga cualquier equipo te puede hacer daño jugando en su casa".