La mejor noticia para el Pontevedra de cara al partido de mañana en Pasarón ante la Ponferradina es que no hay noticias desde la enfermería.

Luisito no tendrá que estar preocupado el domingo por la mañana cuando comunique la lista definitiva de convocados de en qué condiciones físicas se encuentran sus jugadores ya que todos están ya en plenas facultades y listos para jugar mañana tras superar tanto David Añón como Jacobo Trigo sus respectivas dolencias físicas que le han impedido entrenar con normalidad hace una semana.

El equipo se encuentra hoy pendiente de que las condiciones meteorológicas le permitan realizar la última sesión de trabajo semanal antes de mañana en Pasarón.

Con muy poco tiempo parar preparar un partido de gran dificultad como el que va a medirles contra la poderosa Ponferradina, Luisito sí planea cambios con respecto al once alineado en Tudela, donde dispuso al equipo que mejor se adaptaba a las características del rival y consiguió llevarse los tres puntos por primera vez esta temporada en campo visitante a pesar de no haber hecho su mejor partido fuera de todos cuantos han jugado este curso.

El primer cambio para mañana será ya obligado pues el canario Abel Suárez deberá cumplir sanción al ver en Navarra la quinta tarjeta amarilla. Esta baja unida a la del lesionado de larga duración Íker Alegre hace que el técnico granate deba realizar un descarte previo al choque después de convocar a toda la plantilla como viene siendo habitual en él para los encuentros de casa. En ese aspecto el entrenador de Teo dijo que "va a haber algún cambio con respecto a Tudela, todavía no tengo del todo decidido con qué equipo voy a salir y qué sistema voy a utilizar porque estoy viendo todavía las últimas cosas de la Ponferradina ya que tenemos muy poco tiempo para preparar este partido".

El cambio de entrenador en el Bierzo de hace tres jornadas tampoco ayuda al teense a poder tener mucha información de las jornadas hasta ahora disputadas. "Conozco como trabaja mas o menos Munitis y ahora mismo se está viendo que la Ponferradina es un equipo súper fuerte, sobretodo a nivel defensivo. Los números no engañan y ya se ve que hizo nueve puntos de nueve posibles y lleva cuatro goles a favor y cero en contra. Su sistema defensivo es de mucho nivel, con futbolistas de superior categoría que está llamado no solo a disputar el play off sino también a ascender, por eso ficharon a lo mejorcito que había en el mercado. Además son muy intensos y agresivos sin balón y con muy poco te pueden hacer gol", dijo Luisito de su rival.

Lo que no le preocupa al mandamás del banquillo de Pasarón son los posibles cantos de sirena e ilusiones de la afición de cara a objetivos mayores en el caso de que sus pupilos logren sacar la victoria mañana. "A mí eso no me preocupa nada. Lo único que me preocupa es jugar el próximo partido ante la Ponferradina, tampoco estaba obsesionado con ganar fuera, yo lo que quiero es ganar siempre, me da igual que sea en casa que fuera. Todavía van doce partidos de liga y ahora mismo mirar la clasificación es absurdo, solo quiero hacer la máxima puntuación posible y estar peleando con los mejores. Respeto una barbaridad lo que pueda opinar la gente porque para eso paga por venir al campo, pero yo me centro solo en el trabajo y no veo más allá".