Ni la amenaza de multa cada vez que sea amonestado ha conseguido templar los nervios del delantero Mario Barco, que el pasado miércoles volvió a ver la tarjeta amarilla en liga en su primer partido después de cumplir sanción por acumulación de tarjetas.

El Pontevedra ya sabía a lo que se atenía cuando decidieron incorporar a un jugador temperamental como Mario Barco este mercado de fichajes. El debut del atacante con la zamarra lerezana ya dejó bien claro que se trataba un jugador muy pasional, la víctima perfecta de cualquier árbitro. De este modo en su primer encuentro en la pretemporada en Moaña, fue expulsado por doble amarilla y ya en la primera jornada de Segunda B no pudo ser de la partida al arrastrar una sanción pendiente del año pasado.

Si bien en el caso del ariete no es el único, pues Capi lleva también las mismas seis tarjetas que él, desde el club piensan que la gran mayoría de las amonestaciones del pichichi pontevedrés son evitables al venir provocadas por protestas.

Otro de los jugadores de la plantilla de Pasarón que se ha metido en problemas con las tarjetas es el canario Abel Suárez, quien no podrá estar este domingo para enfrentarse a la Ponferradina al ver su quinta tarjeta de la temporada.