Cuenta un dicho extendido en el ámbito de los deportes colectivos que la mejor defensa es un buen ataque. Sin embargo, el Pontevedra parece haberse empeñado en demostrar que el refrán también funciona al revés. Porque desde la capacidad defensiva para no encajar tantos, el cuadro lerezano se ha aupado por primera vez en la temporada a los puestos de promoción de ascenso.

El Pontevedra acumula cuatro partidos consecutivos sin recibir un solo tanto. Desde la derrota ante el Celta B por 1-0, en un encuentro en el que el equipo vigués aprovechó su única oportunidad clara, Edu Sousa no ha vuelto a recoger un balón de dentro de su portería. Izarra, Racing de Ferrol, Burgos y Lealtad fueron los rivales incapaces de anotar un tanto al conjunto pontevedrés.

Tres de esos encuentros fueron en Pasarón, donde el equipo acumula cinco victorias en cinco encuentros y tan solo ha encajado una diana, de penalti ante el Palencia. Mientras, el Izarra no logró tirar una sola vez en todo el partido y el Racing de Ferrol solo contó con dos llegadas de verdadero peligro a lo largo del partido. El Lealtad fue el conjunto capaz de poner en más aprietos al Pontevedra en su estadio, pero entre Edu y la mala puntería del rival permitieron que los pupilos de Luisito sumasen 10 de los últimos 12 puntos en juego.

Mejor racha en años

Esta dinámica defensiva es la mejor en toda la era de Luisito en el banquillo. En los casi dos años que el técnico acumula al frente del cuadro pontevedrés, sus pupilos tan solo habían logrado enlazar una racha de cuatro encuentros en la temporada 2014-2015, cuando el equipo militaba en Tercera División. Fue, curiosamente, en sus cuatro primeros encuentros como técnico del Pontevedra. Ensu estreno, el cuadro granate se enfrentó a Boiro, Laracha, Bertamiráns y Barbadás sin encajar un solo gol.

El curso pasado, ya en categoría de bronce, el equipo tan solo logró enlazar dos semanas consecutivas con la portería a cero, contra Guijuelo (0-1) y Cacereño (0-0), en el comienzo de la segunda vuelta.

Para encontrar un período de una potencialidad defensiva igual en Segunda B hay que bucear hasta la campaña 2009-2010, cuando el Pontevedra de Pablo Alfaro encadenó sin recibir los partidos contra Eibar (1-0), Barakaldo (0-1), Bilbao Athletic (0-0) y Sestao (0-2). Aquella temporada, el equipo logró disputar la fase de ascenso., en la que cayó ante el Alcorcón. En esta, de momento, ya es cuarto. Una posición anecdótica aunque fruto de un rendimiento defensivo sostenido. A día de hoy, el secreto está en la zaga.