Borja Burgos está tranquilo pese a que el Portonovo acumule tres partidos sin conocer la victoria. El técnico asegura que la mala dinámica de sus chicos "no preocupa" porque el objetivo es "la salvación".

"Tenemos un equipo muy joven y sabemos claramente que la meta es la permanencia", señala el preparador, que admite que esa juventud puede hacer que tenga que "trabajar psicológicamente con los jugadores para que no se desmoralicen", aunque la situación del equipo, duodécimo en la tabla con diez puntos, ayudará a que las urgencias no lleguen tan pronto.

Además, para el entrenador del Portonovo, las sensaciones que está ofreciendo su bloque "son buenas". El domingo pasado el Portonovo empató contra el Erizana, aunque tenía el partido ganado a falta de dos minutos para que finalizase el tiempo reglamentario: "Estábamos con uno menos y los chicos habían hecho un buen trabajo. El empate no debe empañar el partido que hicimos".

Para Burgos, esta mala dinámica se debe también a la inexperiencia: "Cinco de los últimos seis goles que recibimos, llegaron por fallos individuales fruto de la juventud".

Sin embargo, el técnico defiende a su plantilla y asegura que lo único que le falta es "ir acumulando minutos en una Preferente Sur que es muy competitiva". Ahora, el Portonovo trabaja para superar al San Ciprián, otro rival directo por la salvación.