Una representación destacada de cada una de las piezas doradas del puzzle de los 75 años de historia granate estuvieron ayer presentes en el Teatro Principal de Pontevedra para debatir, charlar e intercambiar recuerdos y anécdotas de sus respectivos ascensos con el Pontevedra CF.

Tito Estévez (ascenso de 1960), Rafael Ceresuela y Eduardo Calleja (ascenso de 1963 y años del Hai que roelo), Luis Rivas (ascenso de 1976), Milucho (ascenso de 1984), José Aurelio Gay (entrenador del ascenso de 2004) y Lupe Murillo (presidenta del ascenso de 2015) fueron los protagonistas y pusieron las voces a cada unas de las páginas importantes en la historia del club en un coloquio que contó con el trabajo de moderación y organización del periodista pontevedrés, y presidente del comité del 75 aniversario del Pontevedra CF, Xabier Fortes.

Todos ellos repasaron la gran historia que tiene el club a lo largo de tres cuartos de siglo haciendo especial hincapié en los momentos cumbre de cada una de las etapas que forman lo capítulos más importantes de la vida granate y ante la atenta mirada de exjugadores, consejeros y aficionados de todas las edades.

No faltaron las vivencias personales de los protagonistas de las anécdotas más narradas de la historia del club lerezano. El conocido como "gol do allo" anotado por Ceresuela ante el Celta, el famoso balón rojo cedido por Deportes Campeón en 1976 o el campo inundado por los bomberos en aquella goleada 0-5 ante el Mensajero en la eliminatoria previa al ascenso ante el Eibar de 1981.

Tampoco las primas a terceros pasaron desapercibidas ayer. Especialmente recordadas fueron las que le pusieron encima de la mesa al Celta de Vigo y al Lemos para evitar que el equipo subiese a Primera y Segunda División, respectivamente.

Especial relevancia tuvo también la atención mediática a lo largo de los años que el Pontevedra ha ido teniendo por parte de los diversos medios de comunicación, no pocos para cubrir a un equipo de Segunda B, y que sorprendieron a entrenadores como el propio José Aurelio Gay a su llegada.

Una ciudad volcada

En todos los recuerdos y vivencias de los ascensos, la afición de la ciudad forma parte importante de las narraciones de todos los contertulios.

El desplazamiento masivo al campo neutral de León del ascenso de 1960 ante el Burgos, el apoyo de toda una ciudad orgullosa de ver a su equipo entre los grandes de Primera en la etapa del Hai que Roelo, el abarrotado estadio de Pasarón de la victoria granate ante el Lemos (1976), el viaje a Lorca para apoyar a los granates en 2004 y los posteriores ánimos a la plantilla para consumar el salto de categoría en un Pasarón lleno hasta la bandera y las 11.000 gargantas que alentaron al Pontevedra ante el Mensajero y el Haro del último ascenso a Segunda B. Todos esos recuerdos en los que la enorme masa social del club lleva la voz cantante, fueron parte importante del acto de ayer.