Ayer saltaba la noticia. En una entrevista concedida a FARO, la presidenta del Pontevedra, Lupe Murillo, confesaba que cinco meses atrás había rechazado una oferta por sus acciones de "un grupo inversor chino". Murillo no había querido vender porque su intención es no deslocalizar la institución: "Mientras pueda, no dejaré el club en manos de capital extranjero porque el Pontevedra es de la ciudad". Y de entre todas las peñas consultadas por este periódico, la opinión es unánime: las agrupaciones de aficionados apoyan la decisión de la máxima accionista del club.

Jorge Jorge, secretario de Unión Granate, de Feira Granate y de la Asociación de Peñas, señala que "hay que hacer lo posible para que el club siga en manos de gente de aquí". "Entre esa gente local me incluyo a mí mismo como pequeño accionista, por lo que rechazar una oferta así me parece lo más sensato", destaca, antes de finalizar que "pese a que ahora es una SAD, la entidad sigue siendo un club y no un negocio".

Por su parte, Víctor Sánchez, de Mocidade Granate, también se muestra conforme con la decisión de la presidenta: "A nivel económico e deportivo, non se lle pode reprochar nada. Outra cousa é no tema social". Sánchez afirma que la respuesta de la presidenta es "lóxica", ya que "en España houbo casos de venta a estranxeiros que acabaron en desfeita".

Mientras, Manuel Suárez, de O Gol do Allo, coincide en que "lo mejor es conservar la estabilidad económica e institucional, aunque lo social esté algo dejado". "Lupe ha otorgado al club esa tranquilidad. Además es de la ciudad y se nota que lo siente. Eso es innegable", sentencia. Mientras, otros miembros de la agrupación como Joaquín, también aseguran estar "de acuerdo con que no haya vendido".

Por último, Alberto Carrera, ex miembro de la extinta peña Furya Granate, reconoce que "pese ás diferenzas" que puede llegar a tener en algunos aspectos con la máxima dirigente del club, aplaude la decisión, ya que "non é positivo que o clube esté en mans de xente extraña". "O Pontevedra é unha empresa da cidade e vendelo podería ser unha arma de dobre filo. Ás veces, o diñeiro non equivale a un bo proxecto. Por exemplo, aí está o caso do Valencia", analiza.

Lores

Preguntado por la cuestión, el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, argumentó que "os clubes deben permanecer unidos á cidade porque o deporte move sentimentos e eleva a autoestima da xente".