El extremo del Pontevedra Iker Alegre superó ayer con éxito la intervención en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que habrá de devolverle a los terrenos de juego en un plazo estimado de entre seis y ocho meses, según el parte médico remitido por el club.

La intervención transcurrió, de acuerdo con las mismas fuentes, "sin complicaciones" y durante la misma no se apreció ninguna otra dolencia en la zona, lo que facilitará la recuperación. La operación corrió a cargo de los doctores Barragáns y Costas, quienes comentaron a través del club que el futbolista granate recibirá el alta dentro de "tres o cuatro días".

Después comenzará una cadena de trabajo en la que la recuperación de la movilidad de la rodilla será el primer eslabón. El propio Iker contó tras su lesión que realizaría los ejercicios necesarios durante mañana y tarde para tratar de reducir la pérdida de musculatura y facilitar los pasos posteriores.

Así, en consonancia con los especialistas consultados, la movilidad total y la fuerza anterior de la pierna son los aspectos físicos fundamentales de la recuperación, pero la variable psicológica jugará un papel capital.

Los expertos con los que ha hablado FARO señalan que una de las grandes dificultades en estos procesos reside en la capacidad de resistencia del futbolista para mantener la exigencia en el día a día. Aceptar que todavía restan varios meses para volver a jugar o realizar entrenamientos específicos separado del resto de los compañeros supone, apuntan fuentes médicas, el aspecto más duro de una convalecencia tan prolongada.

Para allanar el camino, el protocolo habitual propone una recuperación en la que se establecen objetivos intermedios, una quema de etapas. De este modo se trabaja a través de rangos de movilidad de la rodilla, marcha, desnivel de fuerza con respecto a la otra pierna, etc.

El ligamento, subrayan estas fuentes, no estará completamente reintegrado hasta los 14 meses, lo cual no es óbice para que el jugador asturiano pueda volver a vestir la camiseta del Pontevedra antes. Sin embargo las posibilidades de recaída serán mucho más altas durante este periodo. El granate, en cualquier caso, se mostraba optimista en su entrevista a este diario hace unas semanas e incluso confiaba en poder acortar los plazos de recuperación.

Aunque la operación estaba prevista para el jueves, un movimiento de última hora hizo que se trasladara al día de ayer. La intervención se retrasó ligeramente, por lo que el jugador salió del quirófano en torno a las 19:15 horas.

La rodilla de Alegre dijo basta en el encuentro que él y su equipo disputaron frente al Racing de Santander el pasado 4 de septiembre. Al filo del descanso el extremo e interior se posó sobre el césped con evidentes signos de dolor y tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla.

Iker es desde entonces una sensible baja para Luisito, quien tendrá que buscar soluciones a su baja.