Una primera jornada en la que desplegó un sólido balonmano permite al Cisne viajar a Córdoba en la más alta posición de la tabla de la División de Honor Plata. Los de "Jabato" se enfrentan esta tarde al Cajasur Córdoba en el Palacio Municipal de Vistalegre a las 20:30 horas.

El técnico, sin embargo, enfatizó ayer que se trata de una "nueva guerra", un nuevo partido cuya victoria no está ni mucho menos garantizada por el buen arranque ante el Gijón. Jabato no se confía, por eso advirtió de que se trata de un partido muy difícil frente a un rival que recupera a varios jugadores de los que no dispuso en su encuentro de la primera jornada contra el Amenábar, con el que cayó por 25-20. "Se han reforzado bien, tienen una muy buena plantilla", aseguró.

El Cisne tendrá a todos sus jugadores listos para este partido, una vez que recupera a Alejandro Conde y Pablo Gayoso, bajas la semana pasada por los problemas con sus fichas derivados de las quejas del Academia Octavio.

Para Jabato el liderato no deja de ser un hecho "anecdótico", porque, aseveró ayer, "hay que celebrar las victorias, pero llega una nueva batalla" y el equipo "todavía está en fase de acoplamiento. Hemos dedicado la mayor parte de la pretemporada al tema defensivo y hay cosas que mejorar", sobre todo en ataque, comentó.

Competir con cualquiera

"Somos un equipo que puede competir con cualquiera, como demostramos el día del Teucro y eso nos abre las puertas a puntuar en cualquier sitio", dijo Jabato pero para eso "hay que trabajar". Con esa intención, la de ganar, saldrá su equipo esta tarde a la cancha en Córdoba.

Para estar más cerca de lograrlo, de ofrecer un buen nivel de concentración, una parte importante del trabajo del técnico ha consistido durante estos días en desactivar cualquier posibilidad de euforia, ya que, señaló," solo llevamos un partido." El Cisne pone a prueba sus renovadas capacidades en Córdoba.