El Celta B supo sobreponerse al tempranero tanto de Xabi Moré para acabar dándole la vuelta al partido gracias a dos goles de Juan Hernández y Borja Iglesias, que minaron la moral de los de Óscar de Paula hasta límites insospechados. Brais, ya con el Palencia volcado a la desesperada en busca del empate, sentenció en una contra fulgurante el duelo.

Comenzó golpeando el Palencia, que empezó las dos primeras jornadas del campeonato sin marcar. En el minuto 3 Xavi Moré recibió en el interior del área para rematar raso. El golpeo no era potente pero iba colocado y, a pesar de que Néstor llegó a tocarlo, el cuero entró llorando. En el minuto 12 los morados pudieron ampliar su ventaja en un contragolpe. Rodri se quedó en un mano a mano delante de Néstor. La picó por encima del portero pero el balón se marchó fuera. El partido estaba siendo dominado por los morados hasta que en el minuto 23 el Celta B empató al contragolpe. Juan Hernández se quedó solo delante de Alejandro y ajustó al palo para batir al arquero que debutaba con la camiseta del cuadro local. Pasada la media hora de juego Xavi Moré estuvo a punto de anotar el segundo tanto en su cuenta. Fue en un saque de esquina buscando el gol olímpico. El esférico llevaba mucha rosca, pero Néstor se estiró para despejar.

El conjunto celeste dio la vuelta al choque aprovechando la estrategia. El segundo tanto nace en una falta al borde del área. Gus se perfiló para el disparo pero acabó pasando por encima del balón. La acción despistó a Alejandro y Borja Iglesias finalizó hacia el lado del arquero al que cogió a contrapié.

La primera ocasión de la segunda mitad fue para el conjunto vigués. En el minuto 50 Juan Hernández botó un libre directo desde la frontal buscando la escuadra pero el disparo se escapó alto.

En el minuto 65 los palentinos se quedaron con un hombre menos después de que Héctor viese la segunda amarilla por una entrada a la altura de la banda. A renglón seguido Brais la tuvo delante de Alejandro para poner la puntilla pero quiso ajustar tanto al palo que la envió fuera. El filial céltico no acababa de hacer el tercero y los morados tuvieron sus opciones. Por ejemplo Zapata que en el 73 remató en boca de gol un buen centro desde la derecha. La pelota salió lamiendo la cepa del palo. Con los locales volcados el Celta B sentenció a la contra. La acción de dos contra uno fue culminada por Brais. Hasta el final pudieron llegar más goles de los vigueses pero la falta de puntería evitó que el encuentro acabase en goleada.