El empate cosechado en Guijuelo tuvo un valor simbólico para el centrocampista del Pontevedra Jacobo Millán. El mediapunta llegó a un campo donde la temporada pasada fue héroe de su equipo al anotar el gol de la victoria, sumando la segunda de las tres dianas que lucieron en su casillero a final de curso. En esta ocasión el jugador no pudo gozar del premio del gol, pero sí se alzó con un mérito puede que más difícil aun como es el de lograr en su cuarta temporada vistiendo la elástica lerezana llegar a la cifra redonda de 100 partidos disputados.

El futbolista de Bueu lo hizo además partiendo en el once titular de Luisito a pesar de los números e importantes refuerzos que el club ha hecho este verano para disputarle el puesto de titular a aquellos jugadores que renovaron sus contratos. Jacobo fue uno de los hombres más destacados de la pretemporada para los de Luisito desde los primeros encuentros y seguirá siendo pieza importante en el engranaje pontevedrés un año más partiendo desde la línea de mediapuntas.

Dos etapas diferentes en Pasarón le han hecho falta al ex de Alondras o Compostela para llegar a alcanzar la cifra centenaria con la elástica pontevedresa. Su primera temporada en la disciplina lerezana fue la 2012-2013, año en el que el equipo que dirigía por aquel entonces Milo Abelleira se quedó fuera de los puestos de play off de ascenso a Segunda B a pesar de la gran campaña que el bueuense cuajó tras llegar procedente del Alondras. Sus doce tantos anotados ese año son el tope de dianas que ha conseguido hasta ahora y esas cifras le sirvieron para dar el salto a Segunda B de la mano de su entrenador en Cangas, Fredi, cambiando Pontevedra por Santiago de Compostela

Un mal año en cuanto a lesiones y la falta de continuidad en San Lázaro (12 partidos jugados) precipitaron su regreso a Pontevedra tan solo una campaña después de marcharse y bajo las órdenes primero de Manu Fernández y después de Luisito, en Pasarón volvió a sentirse importante en un campo de fútbol.

El Jacobo de la segunda etapa se ha convertido en un jugador muy diferente del que se había marchado durante el verano del 2013, su rol en el campo cambió y, sobre todo a raíz de la llegada de Luisito al banquillo, dejó atrás la etiqueta de llegador de segunda línea por otro perfil distinto, el de un jugador más pegado a la banda con la responsabilidad de desbordar, centrar y asistir. Si bien las lesiones y bajas de compañeros le hicieron jugar en más de una ocasión por el centro.

En sus cien encuentros con el Pontevedra entre Tercera y Segunda División B, Jacobo partió en el once de inicio en 71, anotando un total de 20 goles y fue parte activa del equipo que logró el ascenso en Pasarón tras la remontada ante el Haro Deportivo.

Tan solo las lesiones y las sanciones le han mantenido apartado del equipo en los últimos años ya que en sus tres temporadas previas en el club, su trabajo le ha servido para formar parte del equipo titular de forma habitual. A sus 27 años, el mediapunta podría acabar la campaña rozando los 150 encuentros y quien sabe si ganándose el derecho de cumplir una quinta campaña vistiendo de granate en la que poder aproximarse a los 200 encuentros si ambas partes deciden renovar sus lazos al final de esta recientemente comenzada campaña.

Esta cifra de partidos le sirve al de Bueu para entrar en el pequeño y selecto club de los centenarios que este año forman parte de la plantilla, un grupo reducido al que junto a él pertenecen también el capitán Adrián Gómez y el guardameta Edu Sousa después de que el central Pablo González se despidiese del club este verano en dirección As Somozas y otro compañero como Tubo lo hiciese en el mercado invernal del curso pasado en busca de más minutos en el Boiro.

El canterano Kevin Presa es el otro jugador de la plantilla que está próximo a poder llegar a estos guarismos durante esta campaña si bien todavía deberá disputar cerca de 20 partidos para llegar a esos números.