Pontevedra y Lugo ofrecieron ayer en Pasarón con motivo del Luis Otero un encuentro de ida y vuelta y con gran vistosidad y entretenimiento para el aficionado. Los lucenses se llevaron el choque al aprovechar las concesiones defensivas y los espacios de un equipo granate que desde el principio salió a apretar muy arriba. La ausencia de Kevin Presa en la convocatoria y el debut de Mario Barco en la segunda mitad fue lo más destacado de las alineaciones.

Planteamiento muy valiente el que sacó Luisito desde el comienzo, con las líneas muy adelantadas y que sorprendió a un Lugo que trató desde en un primer momento de hacer daño con balones largos y contragolpes.

El atacante visitante Dani Pedrosa fue quien acaparó las primeras ocasiones del encuentro con hasta tres oportunidades claras durante los primeros 20 minutos de juego. Canedo estuvo providencial en dos de ellas para evitar el tanto en contra. No obstante el Pontevedra fue quien primero se adelantó en el marcador y lo hizo en una jugada muy del estilo que trató de imponer ayer Luisito a los suyos. La presión en campo contrario hizo que un defensor rojiblanco cometiese un error en la salida del balón, regalándole la pelota a David Añón a la altura de tres cuartos de campo. El ex del Somozas, que ayer actuó nuevamente de nueve, aprovechó el regalo para penetrar con facilidad en el área y subir el primero en el marcador.

Los de Luis César no tardaron en reaccionar , pues menos de cinco minutos después Carlos Pita puso de nuevo el empate en el electrónico con un preciso disparo desde la frontal del área tras jugada colectiva ante el que nada pudo hacer Canedo.

La agresividad granate no decayó tras el gol y lejos de dejarse dominar, siguió empujando y buscando arriba al Lugo. Añón pudo incluso hacer el doblete superada la media hora de juego con una vaselina que se marchó por encima de la portería de Cacharón. Sí tuvo mejor puntería el Lugo, cuando el encuentro ya llegaba prácticamente al descanso, Duque recibió la pelota en carrera, ganándole la espalda a la defensa pontevedresa para después batir por encima a Canedo y anotar el 1-2 con el que los jugadores se marcharon al vestuario.

Los segundos 45 minutos empezaron con buenas sensaciones para el Pontevedra. Íker Alegre hizo el empate a dos gracias a un potente disparo desde fuera del área tras aprovecharse de un buen centro del también nuevo fichaje Álex González. Pero el Lugo hizo valer su mayor calidad a base de golazos y volvió a dar una rápida respuesta al tanto granate por medio de un fuerte chut lejano de Seoane que golpeó en un zaguero rival y despistó a Edu para acabar en el fondo de la red superada la hora de juego. El marcador todavía se puso más cuesta arriba para los lerezanos cuando Campillo convirtió magistralmente una falta lejana, ofreciendo el mejor de los siete tantos del choque.

Miki se encargó de maquillar el marcador al ser el más listo de la clase y llevarse en velocidad un balón muerto tras una falta de entendimiento entre un defensor rival y el meta lucense, Cacharon.