- ¿En qué cambiará el Cisne de esta temporada con respecto a la del curso pasado?

- Yo tengo la suerte con respecto al año pasado de que cojo al equipo con un año más de rodaje en la categoría. Ese peaje que siempre se dice el nuevo que hay que pagar, el Cisne ya lo ha pasado y los jugadores ya conocen a los equipos y los campos. Yo veo el balonmano a mi manera, intento focalizarme mucho en un estilo de juego muy rápido en el cual existan muchas transiciones ataque-defensa. Todo pasa por tener una defensa dura, porque el año pasado el Cisne fue uno de los equipos que más goles ha encajado en la liga. Eso hay que intentar cambiarlo y apuntalar todo atrás para después disfrutar un poco más en ataque.

- El derbi ante el Teucro será para usted más que especial con tanto viejo conocido en la pista.

- Ya no solo por los jugadores que han fichado, también por el propio técnico porque a Quique lo tuve como entrenador. Es una anécdota más, pero a partir de ahí cada uno va a mirar por sus intereses y los que están conmigo tirarán por mi lado. Yo tengo muy buena relación con todos ellos, pero en el campo cada uno va a querer ganar y a mí no me gusta perder ni a las chapas.