Mal inicio de pretemporada para el Pontevedra que ayer sufrió una dolorosa derrota (0-4) ante el Celta B en el trofeo Carneiro ó Espeto de Moraña. Los granates tuvieron una tarde desacertada en defensa y errática en ataque, algo que aprovechó sobremanera un filial celeste que infligió un castigo demasiado severo a los hombres de Luisito para lo que se vio en el campo.

El técnico granate sacó de inicio un once con pocas caras nuevas. Solo Jacobo Trigo en el centro de la zaga y Gonzalo en el doble pivote eran novedades con respecto a los jugadores que ya estaban aquí el año pasado. El esquema, el ya conocido de anteriores temporadas. Un clásico 1-4-2-3-1 con Edu en la portería, Adrián, Trigo y el canterano Brais y Bruno en defensa, doble pivote para Gonzalo y Álex Fernández por detrás de una línea de tres mediapuntas compuesta por Miki, Jacobo y Mouriño y en la punta de lanza el juvenil Fernando Lezcano.

El filial celeste fue quien llevó la iniciativa desde el primer minuto antes un Pontevedra que acumulaba más errores que aciertos en un típico duelo de pretemporada al que le faltó algo de ritmo en los primeros compases y no se prodigó tampoco en ocasiones claras.

La ocasión granate más clara llegó al cuarto de hora gracias a una falta lateral botada por Jacobo que se marchó a saque de esquina a escasos centímetros de la portería celeste. El mediapunta de Bueu fue de lo más destacado por parte de los de Luisito en los primeros 45 minutos.

Superada la media hora de juego llegó el primer gol del Celta B, tanto obra de Gus Lede merced a una falta lejana que nadie alcanzó a rematar y que terminó envenenándose para acabar en el fondo de la red ante la sorpresa de un Edu que se encontraba esperando el remate rival. Los vigueses no tardaron en ampliar distancias poco después a través de Adrián Rodríguez en una buena jugada por banda que culminó con disparo ajustado tras pisar área rival. Con este resultado de 0-2 se llegó al descanso, pero todavía pudo ser más abultado si Edu no interviene con firmeza en una falta desde la frontal del área.

Luisito movió el banquillo en la segunda mitad e introdujo cinco hombres de refresco ya en el descanso. Portela, Kevin Presa, Álex González, Abel Suárez y Wadir salieron a darle otro aire al equipo. Y a punto estuvo de cambiar el rumbo del encuentro en los primeros minutos pues el Pontevedra consiguió anotar dos tantos en menos de diez minutos que no subieron al marcador, anulados por el árbitro. El primero fue obra de Wadir Costa al remate de una falta sacada por Mouriño y que fue anulado por fuera de juego, y el segundo, de Portela después de un barullo dentro del área en el que el colegiado decretó falta en ataque.

Cuando mejor estaba jugando el Pontevedra el Celta B sentenció el amistoso por medio de Diego Alende, quien se aprovechó de un error de marca en el lanzamiento de una falta lejana para rematar la pelota a placer. El tanto sentó como un jarro de agua fría a los granates que perdieron la frescura de los primeros minutos y encajaron poco después el cuarto en un brillante zapatazo de Juan Hernández desde el carril del diez.

Con el encuentro ya visto para sentencia y encajando los granates la goleada más abultada de la era Luisito, el de Teo introdujo en el campo a cinco hombres más. Capi, Añón, Íker Alegre, Miguel y Bonilla debutaron este año con media hora por delante para ganar rodaje. El extremo llegado del UD Logroñés Íker Alegre fue el más destacado de estos minutos y dejó muestras de su gran calidad en los escasos acercamientos del Pontevedra en el tramo final del duelo, que ya no movió su marcador pero sí finalizó de forma brusca al ver Íker Alegre la tarjeta roja por una patada a destiempo a un rival fruto de un roce en la jugada anterior.

Ciudad de Pontevedra

La afición granate tiene hoy una nueva cita con su equipo a partir de las 20 horas en el estadio de Pasarón. El Real Valladolid es el rival en el que va a ser el estreno de los granates en casa esta pretemporada tras casi dos semanas de entrenamiento y con el cansancio acumulado de las dobles sesiones de trabajo y el encuentro de ayer. Las oficinas del club permanecerán abiertas desde las 18 horas para la retirada de abonos de la temporada 2016-2017 y las entradas cuestan entre 16 y 8 euros para adultos, 5 joven y 3 infantil.

La de hoy es junto al encuentro del 13 de agosto ante el Lugo, la única oportunidad para ver al Pontevedra en casa esta pretemporada antes de que el equipo vuelva a jugar ante su público en la segunda jornada de liga ante el Mutilvera de Navarra.