Dani Portela responde prudente pero convencido, quizá porque su demarcación en el campo exige las mismas virtudes. Parece tener la lección aprendida, Luisito no quiere sustos. Por eso confió en él en su etapa juntos en el Ourense y vuelve a hacerlo ahora. De sus lesiones apenas le queda un recuerdo, algo superado, dice.
- Empecemos por una fácil ¿Qué significa para usted llegar al Pontevedra?
- Es un paso muy importante en mi carrera, porque es un equipo muy conocido, emblemático. Estoy muy ilusionado y contento por todo lo que conlleva ir al Pontevedra, todo un reto.
- ¿Dónde cree que debe estar el equipo al final de la temporada?
- El equipo ya hizo una buena temporada el año pasado, estuvo en los puestos altos de la clasificación, aunque al final terminó un poco más abajo de lo que parecía que iba a acabar. Este año yo creo que el objetivo es el mismo: asentarse en la categoría y luego mirar más arriba. Pero de momento lo que hay que hacer es consolidar el equipo en la categoría.
- Llegas al Pontevedra en calidad de central, pero ¿hay alguna otra posición en la que se sienta cómodo?
- No, ya no. Hace años sí que variaba bastante de posición, pero estas últimas temporadas ya solo juego de central, aunque tanto por la izquierda como por la derecha. Ahí es donde me siento cómodo y donde vengo actuando en los últimos años.
- Podría decirse que es uno de los "hombres de Luisito". Coincidió con él en su etapa como entrenador en el Ourense y él ha manifestado en alguna ocasión lo mucho que, ya entonces, confiaba en usted ¿Qué es lo que más le gusta de Luisito y, viceversa, qué cree que es lo que más le gusta a él de usted?
- Hay muchos tipos de entrenador. A mí lo que más me gusta de Luisito es su sinceridad. Además se puede confundir o equivocar, pero siempre trata a todos por igual y si trabajas y te esfuerzas con él, tarde o temprano vas a tener tu oportunidad. En cuanto a qué le gusta a él de mí, no lo sé... Yo creo que el trabajo y el sacrificio que siempre di en los equipo en los que estuve. A él le gusta que los jugadores se impliquen y lo den todo para estar a tope cuando les toque jugar.
- Permítanos subir un escalón la dificultad ¿se atrevería a definirse cómo futbolista?
- Yo prefiero que eso lo digan los demás (sonríe). Yo solo puedo decir que trabajo, dedicación y esfuerzo por el equipo y por los compañeros no van a faltar. Si me defino por algo es por esas cosas. Luego, en el aspecto futbolístico la gente será la que opine y sobre todo el entrenador, que será quién diga lo que quiere y lo que no. Yo, ante todo, soy profesional que es lo que hay que ser en esto para que a la larga las cosas salgan bien.
- Tiene ahora 29 años, una edad que es para muchos un momento dorado en la carrera de un futbolista por la mezcla de experiencia y condición física, pero solo ha firmado un año ¿hubiera querido firmar por más?
- Ahora es muy habitual firmar por una temporada, hay pocos contratos de más duración. Eso vale para mí y para el club, para que me tenga que esforzar mucho más y, si a final de temporada las dos partes están contentas, es fácil quedarse más tiempo. Yo lo veo bien, así tendré que estar a tope todo el año y hacerlo bien.
