Las vacaciones han comenzado oficialmente para todos los equipos de Segunda B que dentro de dos meses volverán a la actividad liguera con plantillas, fuerzas e ilusiones renovadas tras cerrar el telón de la 2015-2016 definitivamente.
Los ochenta equipos de Segunda B ya tienen nombre y apellidos después de que este fin de semana se completasen las finales de ascenso a Segunda y Segunda B y conformando así el grupo de los recién subidos y los que se han quedado a las puertas de hacerlo para volver a partir en la tercera división estatal.
Todas las comunidades autónomas de España tendrán al menos un representante en la liga, teniendo un papel destacado Andalucía (11), Euskadi (10) y Cataluña (10). La alta participación de los equipos de estas comunidades hace que parezca poco probable que los seis gallegos puedan caer en el mismo grupos que los vascos únicos pro proximidad geográfica con los que habría un mínima posibilidad de enfrentarse.
La fase de ascenso a Segunda a confirmado al grupo IV de los equipos del Sur como el más fuerte esta campaña con tres de los cuatro ascendidos militando en este grupo (UCAM Murcia, Cádiz y Sevilla Atlético) mientras que el otro ascendido (Reus) procede del grupo III.
Con todos ya a bordo de la categoría, las propuestas de configuración grupal ya se han puesto en marcha y un Grupo I compuesto nuevamente por Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Castilla León y La Rioja no va a ser posible debido a que en esta ocasión la suma de todos los equipos es de 21.
En ese sentido ha comenzado a cobrar fuerza la posibilidad de que la próxima campaña los Navarros salgan del grupo I, algo que ellos mismos desean y por lo que han presentado batalla el pasado verano al considerarse perjudicados por los largos desplazamientos. Su lugar sería ocupado por los tres equipos extremeños de la categoría quedando el grupo formado de la siguiente forma: Galicia (Pontevedra, Celta B, Coruxo, Boiro, Rácing de Ferrol y UD Somozas), Asturias (Lealtad y Caudal), Cantabria (Rácing de Santander), Castilla y León (Ponferradina, Burgos, Cultural Leonesa, UD Palencia, Arandina, Valladolid B y Guijuelo) La Rioja, (Logroñés) y Extremadura (Villanovense, Mérida y Extremadura).
Esta configuración dejaría para el Grupo II a Madrileños (5), Vascos (10), Navarros (4) y Canarios (1), el III estaría integrado por Cataluña (10), Baleares (2), Valencianos (7) y Aragoneses (1) y por último la configuración de la liga restantes estaría formada por los clubes de Andalucía, Castilla La Mancha, Murcia y el Melilla.
Con esta más probable subdivisión de la categoría en la que además no habría que partir en dos ninguna comunidad como ocurrió con Extremadura el pasado año, el Pontevedra tendría a dos de los grandes cocos de Segunda B luchando con ellos por escalar posiciones en la tabla. Los presupuestos de Ponferradina y Rácing de Santander sumados a su necesidad por tratar de subir rápidamente les convertirán en equipos a tener muy en cuenta. A todos ellos habría que sumar los integrantes de una temible segunda línea de aspirantes como Cultural Leonesa, Logroñés, Celta B o Rácing de Ferrol para garantizar una liga que a priori parece de mayor nivel que la del pasado curso si se llega a confirmar esta división de geográfica de equipos.
Julio mes clave
A mediados del mes de julio será cuando se despejen todas las incógnitas posibles. El 15 de julio se publicará la Circular de la Real Federación Española de Fútbol con el reglamento de la competición y la confirmación oficial de los grupos, tres días después los hombres de Luisito arrancarán los entrenamientos de la nueva temporada y ya el día 22 se procederá a realizar el sorteo del calendario. La competición arrancará, salvo sorpresa, el fin de semana del 21 de agosto.
Tres semanas le quedan al Pontevedra por lo tanto antes de volver al trabajo, y en estos días, además de las incógnitas que van más allá de sus competencias, los granates deberán resolver además las suyas propias. Por un lado la publicación de los amistosos de pretemporada, con partidos ante rivales de entidad con motivo del 75 aniversario, y por el otro el cierre de la configuración del plantel con la llegada de dos delanteros y un portero Sub23.
En el capítulo de salidas también faltará por resolver el futuro de Tomás Abelleira en forma de cesión y la posibilidad del traspaso de Kevin Presa en el caso de que aparezcan opciones interesantes que el club considera dignas de estudios y beneficiosas para ambas partes. Ene se aspecto el ascenso hace unos días del filial del Sevilla podría ser un factor clave debido al interés del conjunto hispalense por hacerse con los servicios del mediocentro.