El Girona disputará la final de la promoción de ascenso después de superar al Córdoba en la prórroga por 3-1, en un partido en el que remontó un tanto del equipo andaluz y consiguió el 2-1 que le permitió disputar la prórroga, en la que Cristian Herrera hizo el tercero del conjunto catalán.

El Girona se jugará el ascenso con Osasuna tras un partido vibrante y jugado al límite de emociones.

En el minuto 22, y coincidiendo con los mejores minutos del Girona, Deivid tuvo que meter la punta de una bota para impedir que Lekic rematase a placer desde dentro del área pequeña. El Córdoba estaba pasando por momentos de duda, pero logró frenar las embestidas del Girona y recuperó la buena línea de juego.

Pablo Machín introdujo dos cambios en el descanso para tratar de buscar velocidad arriba con Rubén Sobrino, que entró junto a Álex Granell. El Girona empezó mejor la segunda mitad, consciente de que le quedaban 45 minutos para remontar. El Córdoba avisó en el minuto 53 con un pase de la muerte de Fidel para Xisco, pero el balón se le quedó atrás y Lejeune pudo despejar a córner. En la acción siguiente, fue de Tomás quien pudo adelantar al Córdoba, pero su cabezazo se marchó rozando el larguero.

En el minuto 56, Xisco, de cabeza, marcó para el Córdoba y pareció que la eliminatoria estaba sentenciada, pero el Girona reaccionó y Borja García equilibró el marcador con un potente disparo raso.

El Girona se volcó al ataque y sus insistencia tuvo premio en el minuto 80, cuando Aday remató un centro de Clerc e igualó la eliminatoria (2-1).

La prórroga se inició con el Girona como dominador de la posesión. El equipo catalán quiso tranquilizar el juego y en el minuto 94 el colegiado expulsó a Stankevicius por doble amonestación. En la segunda mitad de la prórroga, los visitantes encerraron por momentos al Girona en su área, pero a falta de tres minutos Cristian Herrera firmó el 3-1 al finalizar con una vaselina un contragolpe.