El Concello de Marín celebró ayer la firma del convenio por el cual la tercera etapa de La Vuelta a España de ciclismo que tendrá lugar el 22 de agosto tendrá la villa marinense como punta de salida.

Será una etapa dura, y con final en alto de 170 kilómetros de distancia. La carrera partirá desde la Plaza de España, en la rotonda frente a la Escuela Naval Militar y finalizará en Dumbría, en el ya mítico Mirador del Ézaro que en el verano del 2012 dejó impactados a ciclistas y aficionados por la dureza de una subida de 100 metros que se convirtió en una auténtica pared para muchos corredores debido al 30% de desnivel.

Entre medias, dos puertos de segunda, el Alto Montes de Carnota (de 535 metros de altitud) y el Alto das Paxareiras (500 metros). Será por lo tanto una recorrido exigente en el que presumiblemente habrá ya un cambio de líder y que será uno de los momentos decisivos de La Vuelta 2016.

Esta etapa llegará después del final en Baiona del segundo día y será antesala de dos jornadas también de gran dureza con la subida a Andrés de Teixido primero y los Ancares después para completar cinco días recorriendo la geografía gallega. El objetivo de la organización en este año era el de hacer circular a la "serpiente multicolor" por las cuatro provincias gallegas, algo sobradamente conseguido durante las seis primeras fechas.

Además de partir desde Marín, los ciclistas pasarán por otros lugares significativos de la comarca tales como Combarro, Sanxenxo o A Lanzada antes de pasar por Cambados o Vilanova de Arousa en su ascenso hacia la Costa da Morte.

La presentación de esta etapa tuvo lugar ayer en el IES Illa de Tambo, donde estuvieron presentes la alcaldesa marinense, María Ramallo, el director de la empresa organizadora de La Vuelta (Unipublic), Javier Guillen y el ciclista gallego ahora retirado José Ángel Vidal.

Guillén afirmó que el motivo de traer la etapa a Marín es porque "Marín quiere a La Vuelta y porque buscamos ofrecer un espectáculo audiovisual en el que lo que se enseñe tenga algo que contar, ya sea por belleza o por historia".

Por el momento ninguno de los primeros espadas del ciclismo nacional (Contador, Valverde o Purito) han anunciado su presencia en esta fiesta del ciclismo español, si bien la organización es optimista en este aspecto.

Promesa por cumplir

En las conversaciones previas a la firma del convenio con la organización de La Vuelta, la alcaldesa María Ramallo consiguió alcanzar el compromiso del director de Unipublic para valorar de cara a futuras ediciones la posibilidad de llevar a cabo un final de etapa en alto con la subida al Lago de Castiñeiras como protagonista.

Este paisaje ya ha sido el escogido este año por la organización el próximo 6 de agosto de la Copa de España de Féminas, donde la corredora local Irene Trabazo buscará ser profeta en su tierra y coronarse como una de las más rápidas del panorama nacional.