La Gladiator Race vuelve a hacer una parada en tierras lerezanas por segundo año consecutivo. Tras el gran éxito de participación del pasado verano, Pontevedra volverá a acoger este sábado a partir de las 10 de la mañana una nueva carrera de gladiadores no apta para los menos preparados.

Serán un total de 2.600 corredores (medio millar más que el pasado año) los que formaran parte de esta carrera de obstáculos en sus dos distancias (11.5 y 5 kilómetros) además de la prueba para niños.

En su vertiente más exigente, los gladiadores deberán superar hasta 33 obstáculos, algunos de ellos novedosos y otros ya conocidos de la pasada edición como pirámides, paredes verticales, toboganes, 'zamburguesas' que cruzarán el río o una espectacular estructura a la que llaman Mont Blanc que los participantes deberán atravesar reptando a seis metros de altura.

Además, la prueba amplía espacio pues en esta ocasión no se ceñirá únicamente al entorno de la Illa das Esculturas. Partirá de los terrenos de Tafisa y pasará también por el mirador de Monte Porreiro estirando así el recorrido.

La salida de la carrera se sucederá de forma gradual, en turnos de 150 personas cada cuarto de hora siendo el primero a las 10 de la mañana y el último a las 19.45. La prueba infantil tendrá lugar a las 13 horas.

La recogida de dorsales por parte de todos los participantes podrá realizarse a partir del viernes 3 de junio, de 16.30 a 20 horas, en el concesionario de Ibericar Gestoso, patrocinador del evento, o el mismo día de la carrera en el Recinto Ferial.

La Gladiator Race fue presentada ayer en el concello de Pontevedra por parte de la concelleira de deportes Anxos Riveiro y el director de la prueba Serafín Martínez. El interés de los pontevedreses en este evento es máximo ya que en los tres primeros días de apertura de inscripciones en el mes de febrero, ya se superaron las mil personas apuntadas. Tras la etapa de Pontevedra, este evento tiene previsto realizar dos paradas más en Asturias y Madrid.