El Pontevedra pondrá sobre la mesa las relaciones contractuales de sus jugadores para configurar la plantilla del próximo año. Tras conocer las despedidas de Bello y Hugo, el club ya ofreció las renovaciones a Company y Jandrín, pero será a partir de hoy cuando la secretaría técnica de Pasarón empezará a trabajar a destajo. Habrá jugadores que desean seguir en el club pero que no cuentan con el beneplácito de la entidad para hacerlo y algunos por los que los que la institución quiere apostar pero cuentan con más ofertas.

Como afirmaba el propio Luisito, la secretaría técnica ya cuenta con un informe en el que se señalan posibles altas y bajas, pero donde no se espera una revolución. El club intentará conservar la columna vertebral de la escuadra de la presente campaña, con la intención de mantener la estructura que ha llevado al conjunto a competir a un elevado nivel en la categoría de bronce. Eso sí, como señalaba el entrenador, habrá bajas dolorosas que se producirán con la intención de dotar de un mayor nivel competitivo al conjunto granate.

Una de las premisas será reforzar las demarcaciones que este año estuvieron más cojas. En esa línea, se prevé la entrada de jugadores nuevos para la línea ofensiva. Precisamente la falta de gol fue uno de los problemas que arrastró el equipo buena parte de la temporada. La soledad de Borjas en la delantera acentuó más este apartado y es que Pablo Carnero solo estuvo disponible durante media temporada, donde firmó unos registros alejados de su actuación en las dos anteriores campañas, anotando 3 goles en 20 partidos.

La secretaría técnica busca un delantero de garantías que asegure un importante número de goles. El rol de esta incorporación no sería solo como jugador para salir desde el banquillo y dar descanso al titular, sino que el propio Luisito quiere alternativas adelante para poder cambiar el sistema en determinados partidos y es que las limitaciones en el número de efectivos forzó al equipo a jugar con un 4-2-3-1, cuando en la primera vuelta también probó con el 4-4-2.

Con las salidas de Hugo y Bello, el Pontevedra volverá a buscar a un jugador que se desenvuelva por la banda. La secretaría técnica cuenta con Jandrín, pero quiere a un jugador por la izquierda, una banda que a lo largo de esta campaña compartieron los dos gaditanos, Jacobo, Anxo y por momentos incluso Borjas y Mouriño. Una posición que encontró estabilidad a partir de la llegada de Hugo.

También se prevén cambios en la medular. A lo largo de la temporada, Luisito confió en Álex Fernández y Kevin Presas, rindiendo a un gran nivel. De los dos solo el canterano tiene contrato en vigor para el próximo año, el único de la plantilla junto con Tomás, pero tras ser una de las grandes sensaciones de la categoría le han salido muchas novias por lo que es posible que coja un cambio de aires. El propio Tomás también podría estar buscando una salida tras una temporada en la que no ha contado para Luisito. También en el mediocampo, Queijeiro deja la escuadra después de cumplir el año de cesión por lo que regresa al Deportivo, con que firmó la renovación antes de recalar en Pasarón.