En una final, un duelo en el todo o nada y ante el calor de su afición, el Club Cisne se juega esta tarde su permanencia en División de Honor Plata en el partido decisivo ante el BM La Roca. Quien salga perdedor del encuentro dejará la categoría. Por ello el club quiere convertir la pista del pabellón del CGTD (a las 19 horas) en una olla a presión para arropar al equipo de Nano Martínez.

Se espera que el público sea el jugador número ocho sobre la pista en un duelo que se prevé muy igualado e intenso, donde una de las claves estará en el nerviosismo de los jugadores. El presidente del Cisne, Santi Picallo, destacaba que el de hoy es "uno de los partidos más importante en la historia del club con diferencia". Y es que los blancos persiguen mantenerse un año más en la categoría de plata del balonmano español tras el histórico ascenso logrado la pasada campaña.

Precisamente desde el club hacían un llamamiento a su afición para que el que acuda esta tarde a las pistas del CGTD acuda vestido de blanco. Las previsiones de los cineístas esperan que se reúnan entre 400 o 450 aficionados en las gradas, lo que significaría una buena entrada aunque sin problemas de aforo.

Por la parte del Cisne se presentará con una única baja, la de Miguel Simón. Se trata de la única ausencia en el cuadro de Nano Martínez en los últimos duelos. Precisamente los blancos llegan al tramo final tras una complicada temporada, con cambio de entrenador incluído, en el que ha logrado mejorar su competitividad en el tramo final. Precisamente, llegan a la última jornada después de sumar dos complicados empates en los tres últimos partidos (ante el Barcelona B y el Octavio, ya descendido) y una derrota frente al BM Nava cuando se jugaba la permanencia.

Peor racha suma La Roca. Los catalanes llegan al duelo final sumidos en una importante mala racha de resultados al encadenar once partidos sin conocer la victoria (jornada 19 ante el Meridiano Antequera y como local).

A pesar de todo, al Cisne solo le vale la victoria para asegurarse la permanencia en la categoría, ya que igualaría a puntos con los catalanes asegurándole el golaverage a favor la antepenúltima plaza. Los de Nano Martínez esperan repetir el papel realizado en la primera vuelta, donde los blancos se impusieron en el pabellón de La Roca por 27-32, un precedente que el propio técnico blanco considera "engañoso" porque "ellos jugaron muy mal y todavía no estaban al 80% de su rendimiento".