El Pontevedra encara la última semana de trabajo grupal antes de que la plantilla disfrute de unas merecidas vacaciones al trabajo realizado durante esta temporada.
El bloque lerezano podrá disfrutar de unas vacaciones de al menos un par de meses antes de que vuelvan al trabajo aquellos que decidan extender su contrato con el club de mutuo acuerdo.
Será un verano mucho más largo de lo habitual, acostumbrados como están los aficionados al fútbol en Pontevedra a presenciar partidos de fútbol después del fin de la liga regular. Y es que el Pontevedra ha estado presente en fase de ascenso desde el año 2000 en un total de diez ocasiones frente a las seis en las que no se ha podido completar la gesta entre los dos descensos y las campañas en Segunda B y Tercera en las que no se cumplieron los objetivos.
Al equipo se le ha hecho larga la competición en el tramo final de esta liga y, aunque Luisito ha insistido que en ningún caso ha habido falta de gasolina, no es menos cierto que el grueso de la plantilla ha acumulado casi 20 meses de trabajo en los que el descanso tras el ascenso a Segunda B y el inicio de la pretemporada ha sido de poco menos de un mes.
Por encima de ello, hay jugadores como Adrián Gómez, Edu Sousa, Pablo González y Pablo Carnero que este curso afrontaban su tercera temporada vistiendo de granate y han encadenado por lo tanto tres temporadas consecutivas sin apenas vacaciones al haber llegado a la última eliminatoria de play off dos años seguidos.
El equipo pontevedrés realiza hoy el penúltimo entrenamiento de la temporada antes de poner fin a la campaña 2015/2016 el próximo viernes con la sesión final y celebrar la cena de despedida del equipo.
Tras poner punto y final a lo meramente deportivo y físico, vendrá el trabajo de en los despachos, donde la parcela de dirección técnica que encabeza Roberto Feans deberá estar al pie del cañón negociando renovaciones, comunicando bajas e iniciando los trámites para traer nuevas incorporaciones.
La intención de Luisito es tener la nueva plantilla confeccionada casi al completo con renovaciones y futuros fichajes antes de que arranque la pretemporada a finales del mes de julio tal y como ha ocurrido en los dos últimos veranos en los que los retoques posteriores al primer entrenamiento han sido prácticamente inexistentes.
