El Cisne tiene en su mano la posibilidad de permanecer una temporada más en la segunda categoría del balonmano español.

Tras una temporada muy complicada en la que los pontevedreses han tenido que pelear contra rivales de mayor poderío y presupuesto, la desaparición del BM Aragón le abre ahora la puerta a conseguir la permanencia quedando en la antepenúltima posición.

De esta forma, el próximo sábado a las 19 horas, el pabellón del Centro Galego de Tecnificación Deportiva acogerá la última jornada de liga, una final con mayúsculas ante el BM La Roca en la que sólo vale ganar para permanecer en Plata.

El entrenador cisneísta Nano Martínez asegura que la victoria que los suyos consiguieron en el encuentro de ida es "engañosa, porque ellos jugaron muy mal y todavía no estaban al 80% de su rendimiento porque acababan de incorporar nuevos jugadores. A nosotros nos salió bien, en 10 minutos conseguimos una diferencia grande y ellos se hundieron para que nos saliera todo de cara, pero no se vio una superioridad muy grande".

Para Martínez la clave para conseguir la victoria estará "sobre todo en la defensa, lo importante es que podamos sentirnos cómodos en defensa o que ellos no lo hagan en ataque. Si la portería responde y nuestra defensa es capaz sobre todo de controlar la posición de Félez y de su lateral zurdo, que son sus hombres más desequilibrantes, nosotros tendremos opciones. Pero si entramos en un partido como el que vimos contra el Octavio de ataques constantes, ahí nos va a entrar el miedo y todo se jugará en la lotería de los últimos 10 minutos".

El míster pontevedrés valora positivamente la labor que están realizado jugadores como Pablo Domínguez o Rafa Da Silva a la hora de aportar la experiencia y veteranía necesaria en una plantilla nueva en la categoría, a la par que ha querido aplaudir la "rápida evolución" que ha experimentado el equipo desde el arranque de la liga.