El entrenador del Pontevedra, Luisito, se declaró "súper decepcionado" tras el partido frente al Burgos, "sobre todo porque este último partido fue el fiel reflejo de lo que nos pasó en la segunda vuelta. Hicimos un partido bastante bueno, jugamos muy bien al fútbol pero lo que no puede ser es fallar lo que fallamos, porque así lo más normal sería perder".
Analizando todos los encuentros previos "me hacía gracia que la gente dijera que estábamos sin gasolina; ¿un equipo sin gasolina es capaz de generar las ocasiones que generamos, sobre todo en la primera mitad?", pregunta el míster. En todo caso, "en cuanto a esfuerzo, dedicación y trabajo no tengo nada que reprocharles", indicó el técnico al analizar la labor de sus jugadores, si bien "en la charla previa les dije que si hubiésemos tenido un delantero que metiese ocho goles, estaríamos cerca de jugar el play off, que sería un milagro, pero estuvo cerca".
Luisito considera que el Pontevedra solo se encontró un rival superior: el Rácing de Ferrol. Al margen de este encuentro en Pasarón, otro bache importante apuntado por el míster en esta parte de la temporada fue "el ridículo que hicimos en Santiago; no hay más, después el equipo jugó y compitió a muy buen nivel, al que tuvimos hoy", indicó ayer Luisito.
En todo caso, el míster asegura que "físicamente fuimos mejores que ellos; en la primera mitad traté de darles el balón a ellos, porque no se encuentran a gusto con el balón, y en las contras hacerles daño, y así fue", explicó el técnico sobre su estrategia de partido frente al Burgos. En la segunda mitad "el guión cambió totalmente", admitió el míster, si bien "ellos llegaron solo una vez, no llegaron más".
El resumen de la liga que hace Luisito es que "fue muy buena", aseveró, si bien "tengo que reconocer que lo pasé muy mal los últimos dos meses" y así recordó que cuando llegó al Pontevedra, hace 19 meses, el equipo estaba en Tercera división y peleando por el ascenso a Segunda B y en esta nueva temporada ha logrado garantizar la permanencia, con un presupuesto austero y cuando "todos nos daban por descendidos", recordó el míster.
