El entrenador del Portonovo, Óscar Guimeráns, quien el pasado mes de octubre tuvo que anunciar su retirada del fútbol de forma repentina por prescripción médica, tendrá que volver a pasar por el quirófano por séptima ocasión para enfrentarse al tumor desmoide que le fue diagnosticado en el año 2006.
Él mismo anunció que tendrá que pasar por esta intervención en el día de ayer. El exfutbolista de 29 años de Pontevedra y del Ribadumia, entre otros, afirmó que "en el mes de marzo me volvieron a detectar mi enfermedad (lesión de 10 centímetros) que acarreará esta vez la pérdida de dos a cuatro costillas, clavícula derecha, esternón y desinsertar y quitar parte del esternocleidomastoideo. La lesión está presionando el pulmón, la traquea y demás zonas y su peligrosidad es que el avance de la enfermedad empieza a afectar a órganos vitales, así como venas y arterias, como la cava".
Pese a todo, Guimeráns no renuncia a sentarse en el banquillo de Baltar para dirigir a su equipo en este tramo final de liga en el que deberá intentar salvar a su equipo del descenso a Primera Autonómica. El entrenador es optimista y no descarta incluso la opción de volver a la práctica del fútbol en el futuro tras superar su operación de finales de este mes (que tendrá una duración de entre 7 y 10 horas) si los médicos se lo permiten.
