Pontevedra acogió ayer mañana el izado simbólico de la bandera del Campeonato de Europa de Piragüismo Maratón que arrancará el 28 de junio. Fue en un acto que como anécdota, el alcalde de Pontevedra y médico de profesión, Miguel Lores, tuvo que reanimar al presidente de la Federación Galega de Piragüismo, Alfredo Bea.

Bea había llegado corriendo apremiado por el tiempo y al poco se comenzó a encontrar mal. Sufrió una bajada de tensión y cayó al suelo. El propio Lores se hizo cargo de la situación hasta que Bea se recuperó, aunque posteriormente el expiragüista superó una revisión médica en una ambulancia del 061.

Con el izado simbólico de la bandera en el que participaron Lores y el campeón mundial de piragüismo Óscar Graña, Pontevedra iniciaba su cuenta atrás de 50 días para la celebración del Europeo, una cita internacional en la que deportistas de 23 países se medirán en las aguas del Lérez. Serán más de 300 en la categoría máster y unos 400 en élite. El evento se desarrollará entre el 26 de junio y finalizará el día 3 de julio. Precisamente Graña, con diez medallas en el mundial de maratón entre 2004 y 2015, destacaba la idoneidad de que la ciudad acoja esta competición.