El Pontevedra se lleva un empate con lo mínimo

La primera de ellas sucedía en el primer minuto de partido con un disparo de Mario Barco al palo. Posteriormente el Somozas consiguió llegar de forma consecutiva a la portería de Company con facilidad. El peligro lo llevaba el propio Mario Barco y Antas. Este último probaba suerte con un remate de cabeza.

Y es que el Pontevedra se vio sorprendido por la gran intensidad que desplegaban los de Ferrolterra. Estuvo dominado durante el primer tiempo, donde no llegaría a tirar ni una sola vez a portería, hasta el punto que la primera llegada de los granates al área rival se producía en el minuto 36 de partido, con una acción que no acabaría siquiera por intimidar a Mandaluniz.

Con los granates anulados, los locales incordiaron una y otra vez y, al contrario de lo esperado, tuvieron la posesión del balón y pusieron ritmo al partido para sorprender al Pontevedra hasta el descanso. Todo un dominio que se no se llegó en materializar en gol. Perdonaba el Somozas al mismo tiempo que el Pontevedra trataba de dar un paso adelante para cambiarle el color al partido en la segunda mitad, no antes de que Keko y Antas probaran de nuevo a Company antes de llegar al descanso.

Tras la reanudación se vivieron los mejores momentos del Pontevedra. Los de Luisito salieron muy enganchados al partido. Tras un córner a favor en el que los jugadores del Somozas pidieron un penalti que el árbitro interpretó que no existió, Jacobo robaba un balón y con gran calidad se fue de todos los que le salieron a su paso en una gran jugada individual que lo llevó hasta el balcón del área. Sin querer cebarse de balón, resolvía su gran intervención asistiendo a Borjas, que engañaba a su marcador para rematar con un gran disparo pegado al palo al que no pudo llegar la estirada de Mandaluniz. Llegaba el primer tanto del encuentro en el minuto 51. Con el 0-1 se llegaba a una situación que pocos preveían tras presenciar los primeros cuarenta y cinco minutos, pero los granates estaban dispuestos a darle un giro al guion del partido.

El gol había en los siguientes minutos noqueado al Somozas, momento que aprovechó Verdú para crear una ocasión de peligro, que no aprovecharía.

Fue un espejismo porque el Somozas, sin ningún tipo de complejo tras lograr la salvación matemática, quería reaccionar y vender cara su derrota ante los granates, por lo que daban un paso adelante y el escenario volvía a parecerse al de la primera parte.

En el 56 el Somozas volvió a hacer méritos para el gol con un intencionado disparo de Leuko que no encontró puerta. A medida que avanzaban los minutos más intenso fue el domino local. Antón de Vicente todos minutos después de inventó un fortísimo disparo que se fue envenenando hasta estrellarse en la madera, por suerte para un Pontevedra despistado.

Tanto fue el cántaro a la fuente que acabó por romperse. En el 67 de partido llegó el tanto del empate. Pablo se complicaba un control y en la línea de fondo le robaba el balón Pablo Antas, para servir un buen centro que Añón enviaría de cabeza al fondo de las mallas. Los de Stili parecían no conformarse, y continuaron apretando al rival con transiciones rápidas y colgando continuamente balones al área pontevedresa. Añón lo intentó sin suerte con un lanzamiento de falta. Ya en la acción seguida fue Álex Fernández el que luego de muchos minutos tuvo una para los granates, pero finalmente tampoco subió al marcador.

Al final reparto de puntos en un encuentro en el que fueron protagonistas el portero y los centrales del Pontevedra. Los granates ya preparan el siguiente choque en Pasarón ante el Valladolid B, mirando de reojo la quinta plaza que le permite clasificarse para la Copa del Rey. Sigue dependiendo de sí mismo al estar a dos puntos del Cultural Leonesa y Burgos.