Tiempos difíciles en la Sociedad Deportiva Teucro. El conjunto pontevedrés acumula tras la derrota del pasada miércoles ante Granollers, catorce jornadas sin ganar y están a un tropiezo de completar una vuelta íntegra sin ganar. Esta tensión se hace notar en plantilla y técnicos e incluso el miércoles Quique Domínguez acabó expulsado por el nerviosismo al que lleva la necesidad de obtener buenos resultados.
Atrás queda la etiqueta atrás impuesta de "equipo revelación" con la que presentaron sus credenciales en la liga luego de un gran arranque de liga tras el que llegaron incluso a ocupar la sexta plaza de la clasificación luego de sus primeras victorias en el Pabellón Municipal.
Precisamente la última de sus victorias fue la más sorprendente y celebrada en una temporada falta de alegrías últimamente. Fue el pasado 24 de octubre, cuando un gol de Iván Fernández en el último minuto hizo al Municipal estallar en júbilo tras consumar la victoria ante el histórico Ademar León. El propio jugador espera estar ya disponible para su entrenador de cara al encuentro en León de la próxima semana en el que , de no ganar, los de Quique Domínguez completarán esta vuelta completa sin saborear la victoria.
El calendario actual no es además el más propicio para que los lerezanos remonten el vuelo ya que en las próximas semanas el Teucro debe enfrentarse a cuatro de los cinco primeros clasificados en todo un desafío que ya comenzó el miércoles ante Granollers al medirse con el quinto equipo de ese grupo encabeza.
Desde finales de octubre los azules solo han conseguido puntuar en tres ocasiones y el rendimiento lejos de Pontevedra está siendo una de las cruces que arrastran los lerezanos ya que a estas alturas del curso, son el único equipo de la liga que todavía no ha ganado fuera.
