David pudo con Goliat. El Cisne volvió a demostrar que le tiene cogida la medida al Zamora y consiguió el más difícil todavía ganando en su cancha y aprovechándose de las bajas del oponente el día del retorno de Rafa Dasilva, que se marchó sin anotar.

El cuadro cisneista consigue así una victoria cuando más la necesitaba y lo hace además con un héroe en la portería como Pablo Galán, pieza fundamental en este triunfo.

Los de Nano fueron dominadores de la mayor parte del encuentro y solo pasaron apuros en el último arreón final del Zamora. Un parcial de 5-10 en el primer cuarto de hora del choque fue insalvable para los locales, que se acercaron en algunos momentos pero no hicieron peligrar la más que trabajada victoria pontevedresa, que invita a soñar más que nunca en la permanencia, que ahora se encuentra a un punto de distancia.