Las trillizas Rocío, Verónica y Carmen Torres tienen un largo historial de incidentes a lo largo de su no corta carrera en el mundo del fútbol. Las hermanas tienen un historial más que negativo por múltiples incidencias que empañan sus reconocidas dotes deportivas para la práctica del fútbol.

La trifulca del pasado domingo en la que dos de ellas aparecen reflejadas en el acta por estar involucradas en la "tangana" que desencadenó todas las denuncias, es solo una de las varias incidencias que han ido acumulando en los diversos clubes de los que han formado parte como son los casos de Arousana, Salcedo, Cidade de Pontevedra o Bueu. De los dos primeros conjuntos fueron expulsadas en el pasado debido a su actitud conflictiva y desafiante que les ha llevado a enfrentarse con el presidente del club que les cedía las instalaciones para entrenarse o a agredir al colegiado en un encuentro amistoso. Precisamente este último incidente les empujó hacia la puerta de salida del Salcedo cuando todavía estaban en la pretemporada.

En abril del año 2010, y ya como jugadoras del Bueu, se vieron involucradas en una nueva trifulca que acabó con una de ellas inconsciente y con dos dientes rotos después de un encuentro de Copa Galicia ante el Tomiño que finalizó con una pelea a la salida del estadio. La accidentada fue Verónica Torres, que el pasado domingo no fue de la partida y ejerció de entrenadora, según recoge el acta.

Tres años después, cuando jugaban para el Ciudad de Pontevedra, un partido en Beluso acabó con la presencia de la Guardia Civil en el campo después de que una de las trillizas, en este caso la que juega en la demarcación de guardameta, fuese expulsada y posteriormente intentase agredir a una jugadora rival después de la reanudación del encuentro.