Hay jugadores que están hechos de otra pasta, futbolistas que son capaces de llegar a afición, compañeros y técnicos por su sacrificio, entrega y pundonor. Ese el caso de Alberto Campillo, de quien su muestra de compromiso de la pasada jornada vistiendo la camiseta granate solo fue un ejemplo más de la responsabilidad que ha adquirido para con el equipo desde su llegada el verano de 2014 procedente del Ourense.

El jugador fue clave para la victoria en un día especial por el fallecimiento de su abuela, coincidiendo con el día de su cumpleaños, pero no sólo por su compromiso y por su gol, sino también por su entrega en tareas defensivas.

Además del tanto de la victoria, Campillo consiguió anular a un goleador como David Franch y despejar de cabeza al final de la segunda parte un remate de cabeza de un atacante rival que hubiese supuesto el empate de no ser por él. El ex canterano de Celta de Vigo es el dueño y señor de la defensa pontevedresa y no se arruga nunca ante delanteros de mayor envergadura, ganándoles en muchas ocasiones los balones aéreos y siendo muy inteligente cuando tiene que acudir al corte.

Tras el encuentro, el jugador ha recibido numerosos elogios tanto de su entrenador como de la presidenta Lupe Murillo quienes dijeron de él que "es el ejemplo de los jugadores que quieren tener en el Pontevedra" .

La presidenta estuvo especialmente cercana a él en su duro día y no dudó en fundirse con él en un sentido abrazo previo al encuentro así como de acompañarle personalmente cuando decidió acudir a atender a los medios a la rueda de prensa posterior al choque.

Su gol ante la Arandina fue el primero en Pasarón y el tercero que anota esta campaña después de los anotados en Valladolid y en Burgos, todas ellas importantes dianas para obtener puntos o propiciar remontadas. Con este tanto empató además su registro goleador de la temporada pasada y sigue ampliando su registro; si él marca, el Pontevedra no pierde algo que también le ocurrió en su experiencia en Ourense.

Pero lo del pasado domingo no es un hecho aislado. El propio Luisito ha reconocido en alguna ocasión su predisposición a ayudar a sus compañeros en partidos clave a pesar de estar pasando por dificultades físicas, sobreponiéndose al dolor por el bien común.

Edu Sousa

El del defensor vigués no es el único ejemplo de un jugador del Pontevedra de la actual plantilla que ha querido estar en el campo tras un momento difícil.

En febrero del pasado año el guardameta Edu Sousa perdió a su padre y pese a ello, decidió seguir entrenándose con normalidad y disputar días después el encuentro ante el Silva. Al igual que su compañero Campillo el pasado domingo, Edu fue fundamental para que los granates obtuvieran los tres puntos parando un penalti y haciéndole de esta forma "el mejor homenaje posible" a su padre, como él mismo afirmó.