La victoria de ayer certificó de manera definitiva una permanencia para el Pontevedra de la que ya nadie dudaba desde hacía tiempo, ni tan siquiera el siempre prudente Luisito, quien ayer reconocía que "el principal objetivo ya lo teníamos cumplido hace 15 días". Con todo, el técnico granate insiste en pedir que el equipo siga pensando jornada a jornada, sin renunciar ahora a ningún objetivo, pero sin perder la perspectiva: "Este partido nos viene de perlas porque seguimos estando ahí incrustados con los mejores, un objetivo que nadie tenía en mente al principio, pero que nosotros vamos a pelear semana a semana, para ver hasta dónde llegamos", explicó.

"Mientras yo sea entrenador de este equipo no se va a rendir nunca, no va a dar un paso atrás" aún siendo conscientes de que "competimos en desigualdad con muchos clubes", indicó. "Nosotros somos el equipo de la ilusión y quedan nueve partidos en los que nosotros vamos a ir a muerte a ver hasta dónde somos capaces de llegar". Tras rechazar que pudieran sentir "miedo" o "presión", insiste en que ahora acudirán el próximo fin de semana a Logroño "ilusionados y a por los tres puntos".

En cuanto al partido de ayer, Luisito explicó que era "prioritario" para el Pontevedra pues los tres puntos permiten a los granates "dejar a un rival directo por los puestos altos de la clasificación a seis puntos de distancia y el gol average".Reconoce que "en la segunda mitad no estuvimos bien con el balón y probablemente fuera uno de los segundos tiempos en los que menos ocasiones de gol generamos de toda la liga". No obstante, destacó que "en otros partidos jugamos muy bien y no fuimos capaces de ganar", por lo que dio por bueno un encuentro que le permitió volver a la senda de la victoria en casa, "algo que no ocurría desde el 20 de diciembre" y a lo que "ya estaba empezando a darle demasiadas vueltas con la cabeza" el propio entrenador. Aunque el partido no fue brillante, sí destacó "un trabajo defensivo impecable" por parte de su equipo que incluso le permitió superar por arriba a un rival de mayor envergadura física que el Pontevedra.

El técnico también tuvo palabras de elogio para Campillo, que jugó y marcó pese al fallecimiento de su abuela. "Para mí como entrenador lo más fácil hubiera sido poner a otro jugador", dijo. "Él iba a ser titular pero le dejé escoger a él si quería jugar o no", añadió. "Me dijo que su abuela quería que jugase" por lo que entró de titular "y tuvo la fortuna de marcar un gol". "Él es de ese tipo de personas que entran en mi pequeño círculo, lo tengo en mi corazón, si se quiere construir un Pontevedra grande necesitas futbolistas así", añadió Luisito.