El Pontevedra arañó un valioso empate en un su visita a Astorga, donde se medía a un conjunto maragato que cotiza al alza en las últimas jornadas tras sumar once de los últimos quince puntos posibles. Pontevedra y Atlético Astorga se repartieron los puntos en un partido marcado por el dominio alterno de ambos equipos y las pocas ocasiones de gol que evitaron que el marcador se moviese.
Los primeros compases del encuentro se convirtieron en un pulso en el que leoneses y granates intentaron hacerse con el control del centro del campo. Esta lucha trajo consigo que ninguno de los dos equipos llegara con peligro al área rival, aunque fue el Pontevedra el que poco a poco y merced al trabajo de Kevin y Hugo en la parcela central del rectángulo de juego se hizo con la manija del partido.
Dispuso el Astorga, no obstante, de la primera ocasión del encuentro rebasado el cuarto de hora tras una jugada de Iago Beceiro, pero tras superar a su defensor y solo ante el portero, prefirió pasar a su compañero Diego y se equivocó, ya que éste no llegó al remate por milímetros.
La respuesta del Pontevedra, a pesar de todo, no se hizo esperar y dos minutos más tarde Verdú tuvo en sus botas el gol granate en un balón que le llegó franco al borde del área, pero su chut salió rozando el poste.
El Pontevedra seguía a lo suyo y a partir de los veinte minutos su dominio se acrecentó. Borjas, ex del Astorga, se encontraba demasiado solo arriba y apenas pudo poner en apuros a Romero.
Si los visitantes buscaron desnivelar la balanza a su favor por el medio, el Astorga lo hizo por las bandas, donde la defensa del Pontevedra no concedió un solo espacio por el que los verdes pudieran colarse. Beceiro quiso poner toda la carne en el asador, pero como le sucedió a Borjas no encontró la manera de ganar la partida a la defensa granate.
Borjas y Queijeiro lo intentaron desde lejos antes de que se llegara al descanso, pero ninguno de los dos lanzamientos que intentaron encontraron la portería de un Astorga que como ocurriera en los compase iniciales del encuentro, intentó discutir la posesión del balón a su rival.
Tras el paso por vestuarios fue el conjunto local el que salió más enchufado y eso le llevó a dominar durante los primeros minutos, aunque sin la profundidad suficiente para hacer daño al cancerbero pontevedrés Company, que al igual que el local, Pulpo Romero, fueron casi espectadores de un encuentro con poco peligro en cada área. A pesar de ello el Pontevedra, con una defensa consistente tampoco pasaron aprietos para mantener su portería a cero. Ni el aviso de los locales en una falta desde la frontal que salió desviada inquietó los ánimos de un equipo lerezano que a partir del minuto 60 volvió a hacerse con el control de juego. El estado del terreno de juego se convirtió entonces en otro enemigo para los granates, que no encontraban la forma de llegar con peligro al área local. Además, el férreo marcaje al que fue sometido Borjas por sus excompañeros, Víctor y Antonio, eliminó una de las vías de peligro más importantes que tenía el Pontevedra para buscar un mayor premio que un empate que según iban transcurriendo los minutos se convertía en la opción más válida.
Ni la aparición en el juego de Hugo, mucho mejor en la segunda parte que en la primera, servía a los visitantes para alcanzar su objetivo. Incluso al área de Company llegaba el susto en las botas de Bandera con un chut que salía rozando el poste.
Los visitantes lo iban a intentar a través de Kevin Presa, sin duda el mejor jugador ayer sobre el terreno de juego astorgano, aunque tampoco encontraba el premio.
Los últimos minutos fueron de un Pontevedra que aprovechó su mejor condición física para no sólo controlar el centro del campo, sino para encerrar también al Astorga en el suyo, aunque la maraña de jugadores locales se convirtió en un muro por el que el Pontevedra no encontró un resquicio. Dos lanzamientos lejanos de Borjas y Kevin Presa fueron las últimas balas de un once granate que no tuvo su día de cara a puerta.
