La directiva del Cisne ha decidido prescindir de los servicios de su hasta ayer entrenador del primer equipo, Edín Covelo. La mala situación de los blancos ha llevado a tomar esta decisión para tratar de salvar al equipo y dar un giro a la situación después de los pontevedreses entrasen hace unas semanas en posiciones de descenso de categoría.

Con Covelo, el Cisne solo ha conseguido ganar un único encuentro en este 2016, perdiendo los siete restantes a pesar de que el juego no estaba siendo malo. Derrotas importantes como las sufridas en el pabellón del Centro Galego de Tecnificación Deportiva ante rivales directos como Amenábar de Zarautz o Bordils han llevado a tomar esta decisión en busca de un "revulsivo" que reactive a la plantilla y colabore en la consecución del ansiado objetivo de la permanencia.

El presidente de los cisneístas, Santi Picallo, confirma al segundo entrenador Nano Martínez como el relevo en el banquillo, una decisión que tampoco es definitiva hasta final de campaña, pues los dos parones en la competición, que harán que en el próximo mes y medio tan sólo se disputen dos encuentros, dan margen suficiente para negociar y valorar la incorporación de otro entrenador si así lo estima la directiva.

En cualquiera caso será Nano quien este fin de semana se encargue de dirigir al equipo en el importante encuentro ante Antequera, el más asequible de los pontevedreses de los próximos tres enfrentamientos antes de la recta final.