Adrián Mouriño volvió este domingo a los terrenos de juego después de que ocho jornadas fuera. La última vez que jugó un encuentro fue el pasado 20 de diciembre en la victoria del Pontevedra en Pasarón ante la Cultural Leonesa. Su ausencia en el centro del campo fue suplida la mayoría de las veces por Álvaro Queijeiro en su entrada al once y Jacobo llevando el timón del ataque desde la mediapunta. Una apendicitis fue la responsable de apartar del césped a un jugador que fue de los más destacados durante la primera parte de la liga y que todavía es el segundo máximo artillero de la plantilla con cinco dianas.

- ¿Cómo se encontró después de tanto tiempo parada por culpa de su operación?

- Bien, con muchas ganas de jugar y de ayudar. El domingo me llegó la oportunidad también por las dificultades que estaban pasando algunos compañeros lesionados y eso hizo que fuese más fácil que entrase en la convocatoria. Por la parte que me toca, de poder entrar y poder ir sumando minutos, estoy muy contento.

- ¿Sufrió mucho desde fuera sabiendo que al equipo le estaban costando mucho sacar adelante los buenos resultados?

- Fue complicado porque sí es cierto que pillamos una racha un poquito mala. Pero bueno, también nos pasó lo mismo en la primera vuelta cuando yo estaba también jugando y curiosamente también le pusimos fin contra el Coruxo. Contra ellos fue cuando empezamos a remontar el vuelo. Lo importante es que ya se ganó y podemos ya pasar una semana un pelín más tranquila para preparar el partido del domingo.

- ¿Se sufre más estando fuera o entrando en el campo en un momento tan complicado como en el que entró en O Vao?

- Se sufre de igual manera siempre que el equipo va perdiendo, pero, pero durante el tiempo que estás fuera se suma el saber que tampoco puedes ayudar.

- Si el encuentro de este fin de semana ya reviste cierta dificultad al enfrentarse a uno de los gallitos de la categoría, la historia se hace todavía más cuesta arriba con la cantidad de bajas con las que llegan.

- No, pero en este equipo todos somos iguales, da igual las bajas y no nos preocupan. Siempre es malo cuando falta alguien y no puede jugar un compañero porque nosotros necesitamos los unos de los otros, pero cualquiera de nosotros entrenamos todos los días con muchas ganas de pelear por una oportunidad para entrar y para hacerlo bien. En cuanto a eso, nosotros no tenemos preocupaciones.

- Su entrenador ha destacado en más de una ocasión que el partido de la primera vuelta en el Sardinero ante su próximo rival ha sido el mejor que han jugado esta temporada.

- Sí, yo creo que en ese partido contra el Rácing de Santander, con todo lo que es como club y por estadio y afición pudimos sacudirnos todo ese respeto que le teníamos a todo lo que conllevaba el salto a la Segunda B. Ganar allí contra el Rácing y jugando tal y como jugamos nos sirvió para darnos cuenta de que a partir de ahí ya estábamos preparados para ganarle a cualquier equipo. Pienso que fue un punto de inflexión importante de la temporada y nos sirvió para afrontar el resto de la competición mucho más concentrados. Esa semana hicimos una gran piña en el vestuario porque sabíamos que necesitábamos estar muy unidos para ganar en un estadio como el Sardinero. Yo también estoy de acuerdo en que fue el mejor partido de la temporada.