Al Pontevedra se le está haciendo muy larga la cuesta de enero en este 2016. Tanto que a día de hoy el equipo atraviesa la que es su peor racha de la temporada, tras acumular cinco jornadas sin ganar. En el partido del domingo, el Racing de Ferrol se presentaba como favorito, pero sobre el césped se vio a un Pontevedra inoperante que ha perdido algunas de sus señas de identidad que lo habían llevado a cerrar la primera ocupando el último de los puestos de play-off de ascenso a Segunda División B, del que está ya a cuatro puntos.

Como si las Navidades no le sentaran bien al conjunto granate, lo cierto es que a pesar de que en el primer partido del año ante el Burgos, conseguía un empate para cerrar la primera vuelta, en un encuentro en el que demostró síntomas de que había bajado el listón. Desde entonces suma 5 puntos de 18 posibles, (una victoria ante el Guijuelo en la jornada 20, y sendos empates ante Cacereño y Lealtad en las 21 y 23, respectivamente). La cifra mejora en solo un punto la racha encadenada en con los mismos rivales en la primera vuelta. Por entonces, el Pontevedra sumaba cuatro puntos, que lo dejaban en puestos de descenso, tras vencer en la jornada 3 al Tudelano y empatar en la 5 ante el Compostela, pero no había llegado a acumular la racha de cinco partidos sin ganar, como ha sucedido en la segunda vuelta.

Si algo se puede extraer positivo de estos resultados, es que, al menos, el Pontevedra tiene el golaverage particular positivo con el Tudelano, que ocupa en estos momentos el último puesto de play-off de ascenso, ya que en la primera vuelta los granates se impusieron por 2-0, mientras que en Navarra, el resultado fue de 1-0 para los locales.

Pero este Pontevedra ha perdido algunas de las cualidades del conjunto granate de inicio de temporada, que incluso sin lograr grandes números, sí creaban ocasiones para marcar, aunque el gol les fuese esquivo. Ahora esa facilidad para llegar con peligro al área rival no está presente en el conjunto granate. Pero no solo es esa la única carencia que tiene este Pontevedra con el de la primera vuelta. La solidez defensiva que tanto caracterizaba al conjunto de Luisito, ha desaparecido hasta el punto de que ahora son el octavo conjunto del su grupo en número de goles encajados, con 25 goles encajados en 25 partidos. Cabe recordar que los granates cerraban la primera vuelta como cuarto equipo menos encajado, con 16 tantos en contra en 19 partidos. Se pasó en solo en seis jornadas de encajar como promedio 0,84 goles por encuentro a 1 por partido.

Este empeoramiento en la parcela también afecta a título individual. La prueba de ello está en que Edu ha pasado a ser el séptimo portero menos encajado, cuando antes ocupaba los puestos de honor. En los últimos cuatro partidos recibió 9 goles en contra (6 de ellos en los dos últimos encuentros), siendo el momento de la temporada en el que más goles están encajando.

La inseguridad en la defensa tampoco está ayudando en la parcela ofensiva. Sin haber destacado en gran medida en este apartado, los granates cerraron la primera vuelta como los sextos máximos anotadores tras sumar 26 goles, mientras que ahora son décimos en la tabla, con 29 tras seis partidos más. El promedio bajó del 1.37 goles por encuentro al 1.16.

En lo que va de segunda vuelta, tan solo han visto puerta Jacobo (ante Gijuelo y Lealtad) y Bello (Lealtad). El máximo artillero granate sigue siendo Borjas, con ocho goles, pero el delantero no ve puerta desde el 20 de diciembre. Su segundo máximo anotador es Mouriño, que está lesionado de larga duración, por lo que las alternativas, con tres goles cada uno están siendo Jacobo y Carnero, que no marca desde noviembre.