El Pontevedra naufraga en los charcos del estadio de San Lázaro. Los de Luisito fueron incapaces de generar peligro a un Compostela que ganó y dominó en intensidad y juego en un encuentro para olvidar tanto para la defensa granate como para el portero Edu.
Sorprendió Luisito nuevamente con el once de inicio dejando en el banquillo de suplencias a uno de los hombres importantes de la primera vuelta como Jandrín para dar entrada al último fichaje del equipo, el gaditano Hugo Rodríguez, que ayer formó en la banda izquierda mientras que en el perfil contrario Antonio Bello volvió a repetir en el once tras su buena actuación ante el Lealtad. Mientras, el Compostela también sorprendió con un planteamiento más conservador de lo habitual jugando con una línea de cinco defensas.
Comenzó el partido con susto para los granates al casi sorprender a Edu un córner muy cerrado puesto en juego por Jordan a los seis minutos de encuentro. El propio delantero volvió a avisar minutos después con un disparo desde la frontal de área que se marchó lamiendo el larguero del meta del Pontevedra. Fueron minutos en los que el cuadro de Fredi Álvarez dominó y generó más ocasiones que un Pontevedra al que le costó arrancar.
Luisito movió piezas y con el objetivo de contrarrestar la defensa rival decidió sumar efectivos arriba pasando a jugar con un 4-4-2 en el que Hugo pasó a compartir punta de lanza con Borjas, arrastrando a Jacobo desde la mediapunta a la banda izquierda.
Pero era el equipo compostelano el que mandaba en el campo y fruto de ello llegó el primer gol de la tarde con un buen remate de cabeza de Catú a la salida de un córner, que se benefició de un error en la marca de la defensa lerezana para golpear la pelota completamente solo. El castigo todavía pudo ser peor si Guillem Martí hubiese acertado a mandar prordentro un remate franco dentro del área cuando tenía toda la portería para él cuando se enfilaba la recta final del primer periodo. El Pontevedra mejoró algo su juego en los últimos compases de la primera parte, gracias a un Jacobo que se echó el equipo a la espaldas y empezó a generar juego a pesar de una lluvia intensa que dificultó en gran medida la circulación del balón.
La segunda parte comenzó con el Pontevedra tratando de venirse arriba con dos tímidos intentos de Borjas que quedaron en nada. Todavía se quedaron en menos cuando Catú anotó el segundo tanto en su cuenta particular en un rechace tras falta lateral de Jimmy que Edu despejó contra el larguero.
El castigo aún sería mayor para los hombres de Luisito con la sentencia de Manu Rodríguez al culminar por la escuadra del palo corto una jugada dentro del área.
De poco le sirvieron los cambios a Luisito, que con dos a cero puso toda la carne en el asador introduciendo en el campo a Carnero y Jandrín y retirando a Campillo y Hugo para jugar con defensa de tres y tratar de ganar mayor presencia física en la línea de ataque. Para completar el esperpento pontevedrés, Kevin fue expulsado en el tiempo añadido por una falta dentro del área. Bicho fue el responsable de lanzar la pena máxima pero Edu hizo su mejor intervención del día para detener el penalti.
