El Poio Pescamar tiene una cita liguera muy especial mañana durante la última jornada de la primera vuelta, en la que reciben a un equipo de grato recuerdo para el conjunto conservero como el Rubi FS.

Las rojillas consiguieron el histórico ascenso a la máxima categoría del fútbol sala nacional hace tres temporadas ganando a las catalanas en su estadio y tres años después la afición poiense volverá a ver en su pabellón a las catalanas para un encuentro, pero ya en la máxima categoría.

El Rubi es un equipo recién ascendido que llega a este encuentro después de una asombrosa primera vuelta en la que han sorprendido a propios y extraños alojándose en la quinta plaza de la clasificación, sólo por detrás de los principales candidatos al título con 28 puntos y sólo cuatro partidos perdidos.

De obtener los tres puntos, las de Jorge Basanta conseguirían completar la mejor primera vuelta de su historia alcanzando los 22 puntos y superando por uno los 21 puntos de la pasada campaña y por tres los 18 de la primera temporada del Poio en Primera.

El Rubi promete ser un rival correoso que esta temporada ha conseguido salir vivo de canchas importantes como la de Alcorcón o Jimbee y entre sus filas tiene a dos goleadoras (Domi y Alicia) que con diez tantos igualan los registros de la máxima artillera del Poio Pescamar, Claudia. Además Marina, con 9 tantos, también es otra de sus jugadoras más peligrosas.