La regatista Támara Echegoyen aseguró que antes de conseguir algo siempre lo sueña. Y esta vez ha soñado con tener "otra medalla", que espera que se pueda hacer realidad en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo verano, donde participará junto con su compañera Berta Betanzos en la clase 49er FX.
"Al principio cuando empecé lo vi muy lejos y ahora lo veo más cerca, sé que aún nos queda trabajo para ser un poco más consistentes y conseguir asegurarnos estar en este podio que es muy difícil", explicó Echegoyen durante la presentación de la 47ª edición del Trofeo Princesa Sofía Iberostar de vela olímpica.
Echegoyen comentó que la categoría 49er FX, por "suerte" o por "desgracia" tiene países con las mismas "condiciones" que España y habrá "muchos" aspirantes a conseguir medalla, pero "estamos trabajando en ello para mejorar esos puntos débiles que aún tenemos y convertirlos en fuertes para poder optar a ella", añadió.
Sobre Río de Janeiro Echegoyen comentó que ya lo han visitado en "tres o cuatro ocasiones" en diferentes épocas del año, y que de aquí a los Juegos van a volver otras "dos o tres veces" ya que "la vela depende mucho de los factores meteorológicos entonces necesitas un estudio exhaustivo para enfrentarte a las regatas".
La gallega consiguió oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en la categoría Match Race y ahora se embarca en un nuevo proyecto deportivo en la clase 49er FX junto con la cántabra Berta Betanzos, también recién llegada a la modalidad.
"Lo más complicado fue adaptarme a este barco técnicamente porque tiene una complicidad muy grande y con condiciones fuertes de viento es muy difícil controlarlo, y cuando no lo consigues las volcadas o las maniobras te hacen muchísimo daño, por lo tanto lo primero que tuve que hacer es superar el miedo a hacerme daño cada vez que salía a entrenar", dijo Echegoyen.
Resaltó que "lo más difícil para mi ha sido concienciarme que ese era el barco que había elegido y necesitaba tiempo para conocerlo y que parte del entrenamiento había que golpearse para conocerlo".
A pesar de ser "difícil" empezar con una nueva compañera, la regatista afirmó que ya tuvo la "suerte" la campaña anterior, y en esta también, de formar un "gran equipo" con todos los "profesionales que nos rodean a Berta y a mí y esos son los que nos ayudan a empujar y a conseguir resultados".
"Las dos ocupamos un puesto parecido dentro del barco pero evidentemente venimos de navegar de equipos distintos, así que lo primero que tienes que hacer al llegar es intentar compaginar porque cada uno es como un matrimonio", señaló.
"Pero con un buen trabajo de entrenador y con el psicólogo te ayudan a adaptarte y a empezar a trabajar juntas sobre todo en estas modalidades que las dos dependemos del trabajo de la otra", finalizó.
