El Pontevedra CF podrá seguir durante otra semana más ocupando los puestos que dan derecho a jugar el play-off de ascenso a Segunda División. Será así gracias al gol de Jacobo que le dio la victoria ante el Guijuelo. Luisito y los suyos salen reforzados y hunden a los salmantinos, que continúan en los puestos de abajo.

El partido se desarrolló en situaciones complicadas. En un campo de césped artificial ya de por sí en mal estado se le unió una intensa lluvia y un fuerte viento que condicionó el juego de los dos equipos, jugándole una mala pasada a más de un jugador.

El Pontevedra tenía sed de venganza y sabía que no había mejor manera de comenzar la segunda vuelta que devolviendo la moneda a quien en el primer partido de la competición asaltó Pasarón y a quien también consiguió apearle de otra competición como la Copa del Rey. Pero no fue ni mucho menos fácil entre otras cosas porque el Guijuelo, tocado en su orgullo, quiso demostrar que era más fuerte que las dificultades y protagonizó un buen inicio en el que puso en ciertos apuros a los visitantes.

El juego más directo se convirtió para ambos en una opción más que viable ante las dificultades que ofrecía el campo para tocar el esférico a ras de suelo. A los diez minutos llegó el primer acercamiento claro, obra de los locales. Carlos Ramos cogió un balón en la frontal y buscó la portería de Edu, pero el guardameta realizó una buena intervención para evitar el peligro y mandar de esta manera el esférico a córner. Poco después, pasado el primer cuarto de hora de juego, un balón largo del guardameta Kike Royo que aparentemente no iba a tener mayores consecuencias, botó de manera extraña y a punto estuvo de llegar a él Piojo para hacer mucho daño, pero Edu se anticipó en el último instante.

Pero en el ecuador de la primera mitad, en el primer acercamiento claro del Pontevedra, iba a llegar el importante tanto. Un saque de banda terminó llegando al segundo palo, la defensa del Club Deportivo Guijuelo no acierta a despejar el esférico y entonces le cae tras unos rebotes a Jacobo, que no perdona y pone de esta manera por delante a los suyos. Desde ahí hasta el final de este primer acto sucedieron pocas cosas más dignas de ser contadas porque el clima había decidido ser casi mayor protagonista que los propios equipos y limitó las prestaciones tanto de unos como de otros en exceso.

Pero eso de llevarse los tres puntos de Salamanca no iba a ser ni mucho menos fácil para el Pontevedra, que tuvo que sufrir y remar para aguantar este resultado. En la segunda mitad el Guijuelo quiso poner un plus de intensidad al partido y, aunque no consiguió voltear la situación, sí exigió a los de Luisito. Eso sí, nada más empezar este segundo acto Jacobo tuvo en sus botas la sentencia pero en la ejecución de su lanzamiento cruzó demasiado el balón ante el guardameta Kike Royo.

Rubén de la Barrera buscó una revolución en los suyos y comenzó a mover el banquillo con cambios que funcionaron, mientras que el técnico visitante quiso aguardar un poco más para ver cómo se desarrollaba el encuentro. Carlos de la Nava lo intentó sin demasiado éxito para los locales y Edu paró bien mientras que con el paso de los minutos el choque se iba perdiendo sin demasiados acercamientos claros o finalizaciones, aunque sí aproximaciones sobre el área gallega. En los últimos instantes el Guijuelo pidió la expulsión de Anxo, que placó a Jonathan en una acción en la que se desentendió por completo del balón, pero el árbitro sancionó la acción con amarilla. Los chacineros lo intentaron hasta el final pero el Pontevedra resistió.

Tras dos partidos consecutivos fuera, la próxima jornada vuelve el Pontevedra a Pasarón para tratar de seguir prolongando su buena racha ante el Cacereño. Con los tres puntos de ayer, los de Luisito ponen tierra de por medio con respecto a la Cultural, que cayó ante el Valladolid B, por lo que los granates ya cuentan con tres puntos de colchón para defender la cuarta plaza.