El Pontevedra volvió ayer por la tarde al trabajo después de una semana de vacaciones, aprovechándose del parón navideño de la liga. Una ausencia importante fue la que marcó la vuelta a los entrenamientos de la primera plantilla pues el mediapunta granate Adrián Mouriño no pudo acudir a la sesión de entrenamiento debido a una apendicitis aguda.
El futbolista se encuentra en proceso de recuperación y sigue el correspondiente tratamiento médico estos días tras una intervención urgente que le fue realizada en la madrugada de ayer en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
El jugador estará alejado de los terrenos de juego durante todo el mes de enero, pues el periodo estimado de recuperación para una intervención de estas características no baja en ningún caso de las cuatro semanas, como les ha ocurrido en los últimos meses a futbolistas de Primera División con Vietto (Atlético de Madrid) o Álvaro Negredo (Valencia CF).
A ese periodo en el que el jugador debe evitar hacer esfuerzos se le debe unir posteriormente un breve espacio de tiempo en el que el centrocampista tendrá que volver a recuperar el tono muscular y el estado físico para ponerse al mismo nivel que sus compañeros.
Adrián Mouriño estaba siendo una de las piezas fundamentales de los granates en esta gran primera vuelta en la que se han llegado a poner en puestos de play off a falta de un encuentro para empezar la segunda mitad de la temporada.
Con cinco goles es el segundo máximo goleador del equipo y sólo se perdió un encuentro (jornada 16: Pontevedra 2-0 Somozas), tras ver la quinta tarjeta amarilla en el derbi contra el Celta B en Barreiro.
Esta baja en el centro del campo se suma a la lesión de Álex Fernández, quien tampoco estará en enero al estar todavía en proceso de recuperación de su lesión muscular. Por lo que Kevin Presa, Pedro García y Álvaro Queijeiro se quedan ahora como únicos jugadores disponibles en la plantilla para ocupar la zona de mediocentro.
Tanto cuerpo técnico como directiva no han manifestado la intención de acudir al mercado para reforzar al equipo durante este mercado invernal por lo que parece poco probable que este contratiempo de última hora les haga cambiar de opinión.
El equipo se encuentra en estos momentos a 12 puntos de conseguir el objetivo de los 45 que darían la salvación virtual. Un objetivo que parece, a priori, factible teniendo en cuenta los 57 puntos que todavía quedan en juego. No obstante Luisito no quiere relajaciones y pone como ejemplo al Real Avilés (31 puntos en la primera vuelta de la año pasado y posterior descenso) para que el conformismo no llegue a su plantilla.
A los granates les esperan por delante cinco partidos de liga en el mes de enero más dos de copa. Con tres desplazamientos lejanos a Burgos, Guijuelo y Tudela además de las visitas de Cacereño y Lealtad ante los que se buscará devolver la derrota del encuentro de ida.
