Tras más de catorce meses al frente del Pontevedra Club de Fútbol, Luisito cumplió en 2015 su primer año íntegro al frente del club granate con unos resultados para enmarcar.
-¿Qué balance hace de este año 2015 en el que todo lo que le ha pasado al Pontevedra a nivel deportivo ha sido excepcional?
- La verdad es que para mí fue un acierto total y absoluto aceptar la oferta del Pontevedra. Desde fuera ya se ve como un club de una dimensión tremenda, pero hay que estar dentro para ver lo grande que es este club independientemente de la categoría en que esté. Conseguir el ascenso que todo el mundo quería, después de cuatro temporadas de una cura de humildad tremenda, fue muy grande. Y sobre todo, la clave de estar donde estamos es que Lupe Murillo cogiera al equipo. Si ella no hubiese aparecido yo creo que ahora estaríamos hablando de un club que quizás no existiría, porque poner tanto dinero como ella puso de su bolsillo para salvar al Pontevedra, no lo hace cualquiera. Hay que estarle agradecidos por ello y a partir de ahí, deportivamente fuimos capaces de conseguir el objetivo del ascenso con un sufrimiento terrible y ahora estamos en una dinámica muy buena. Nadie contaba con estar donde estamos.
-Si se tiene que quedar con algo bueno de este año seguro que sería el ascenso, pero ¿qué fue lo peor?
- Hay pocas cosas, quizás para mí lo más duro fue tener que dar las bajas, eso es lo más complicado, porque tener que dar la baja a futbolistas que aprecias, te fastidia. Pero es ley de vida y había que hacerlo. En estas situaciones debes actuar con la cabeza y no dejarte llevar por el corazón.
-¿Y qué partido destaca como el mejor de este año?
- Quizás como el mejor destacaría el de Santander. A nivel colectivo estuvimos increíbles. Ganamos con una autoridad tremenda y el resultado fue poco justo para lo que se vio en el campo, yo creo que merecimos ganar por más.
-Ilusión es la palabra que resume perfectamente este año 2015 en el Pontevedra. ¿Da vértigo para 2016 estar a la altura del pasado año?
- No, para mí no porque yo tengo una mentalidad muy competitiva. Yo no le dejo ganar a nadie a nada, y eso es lo que le intento trasmitir a los futbolistas. Ahora mismo el que vea más allá que no sea salvar la categoría, creo que está en un error. Nosotros debemos diferenciar claramente dos cosas: Una, el equipo tiene un mérito tremendo haciendo un trabajo fuera de lo normal. Esto es a base de mucho trabajo y sobre todo trabajo táctico. Y dos, hay que tener los pies en el suelo y saber que más de la mitad de la plantilla nunca jugó en Segunda B. Nosotros somos el equipo de la ilusión, y así lo bauticé el primer día de pretemporada. Pero no por eso nosotros vamos a dejar de intentar ganar todos los partidos que se nos pongan por delante, pero para eso lo primero que tienes que hacer es , si entrenas el lunes, el martes ser mejor que el día anterior y así continuamente. No conozco otro camino que no sea ese, respetando a todos los equipos pero sin tener miedo a nadie.
- -Si echa un vistazo a la clasificación ¿En qué piensa?
- Yo no la miro mucho, sinceramente, prefiero ir día a día. Ahora mismo solo me preocupa ganarle al Burgos, que ya vi bastante de ellos. La experiencia me dice que lo importante es el trabajo diario y que el futbolista que sea suplente se esfuerce para quitarle el puesto al titular, y el titular para no verse sorprendido por el suplente. Esa es la clave de este equipo, que mis jugadores saben que yo no me caso con nadie, me da igual sea quien se, se llame como se llame, el sueldo o la edad.
