El técnico del Pontevedra lamentó la imagen mostrada durante los primeros 45 minutos. "El Valladolid B puso mucha intensidad y eso nos incomodó. El gol, además, fue un varapalo para nosotros, por el momento en el que llegó y por la forma, en un saque de esquina."

No obstante quiso hacer una valoración positiva sobre lo bien que sus jugadores reaccionaron tras la salida de los vestuarios " Tras el descanso, sin embargo, el equipo cambió el chip y fruto de ellos llegaron primero el empate y acto seguido el uno a dos".

Interrogado acerca de la importante baja por dos varias semanas del jugador titular hasta hace una semana, Álex Fernández dijo que "no hablo de los que no están, sino de los que están y Queijeiro, que entró en su lugar, cuajó una gran actuación".

Pese a la buena marcha que tiene su equipo hasta ahora, el de Teo sigue mostrando máxima cautela. "Sinceramente, no esperaba tener 30 puntos a estas alturas de la temporada. Nuestro objetivo sigue siendo salvar la categoría. Cuando consigamos entre 40 y 45 puntos ya podremos hablar de otros objetivos. Muchos de estos jugadores no habían jugado hasta la fecha en Segunda B y eso debe tenerse en cuenta".

Luisito no quiso entrar a valorar las expulsiones sufridas por el equipo rival en la tarde de ayer y en ese sentido añadió que. "En un partido tan intenso y con tantos protestas es normal que el árbitro se ensañe". Dijo además no permitir que sus jugadores presionen a los colegiados durante los partidos y por ese motivo "nosotros multamos a los jugadores que protestan".

Respecto a la táctica empleada en el partido de ayer el entrenador del conjunto pontevedrés afirmó que "intentamos tener el balón, sobre todo para hacer correr al Valladolid. Sabíamos que de lo contrario no íbamos a poder aguantar".

El equipo granate no estuvo sólo en Pucela. Unos cerca de 30 aficionados granates desafiaron al frío vallisoletano para jalear a los suyos en una nueva victoria, la novena, en esta liga.