El Pontevedra quiere dormir en los puestos de play-off y para ello debe vencer esta tarde en el anexo del José Zorrilla al Valladolid B. El filial de Pucela no pasa por su mejor momento pero por su calidad podría ser un encuentro trampa para un Pontevedra que viaja con la preocupación del estado de forma de sus jugadores, luego de que en la última jornada se lesionasen a tres jugadores que obligan a Luisito a recomponer su once.

Los éxitos deportivos y de juego que atraviesa del Pontevedra, se vieron mermados esta semana en la preparación del partido y es que Luisito tuvo a los suyos entre algodones, algo atípico en una temporada que hasta el momento había respetado a los granates. Fueron duda hasta el último momento Jandrín y Lloves, que finalmente viajarán con el equipo, no así Jacobo, Pablo o Álex Fernández, que se marcharon lesionados en el partido contra el Somozas, ni tampoco están en la lista Miki, que también estuvo tocado durante la semana, y Tomás, por decisión técnica.

El que sí que vuelve es Mouriño, después de cumplir sanción y parte con los números para salir de inicio para recomponer un medio de campo inédito en la liga. Y es que la lesión de Álex Fernández, un fijo en el once de Luisito, obliga a hacer cambios. Dos de las principales alternativas pasan por Pedro García, con un perfil más defensivo y de contención, o Queijeiro, con mejor salida de balón y con más incorporaciones en ataque. Los dos demostraron en los últimos partidos en los que tuvieron minutos estar en un gran nivel.

Por su parte, el Valladolid B llega en una temporada muy convulsa, con cambios de entrenadores. Su reciente victoria en Mareo, mejora las estadísticas de un equipo que venía de sumar cuatro derrotas consecutivas. Aún así, se muestra fuerte en su feudo, donde logró 12 de sus 17 puntos, lo que no le evitó ocupar puestos de descenso.

Será por lo tanto un choque de contrastes entre los dos equipos por la buena racha que lleva el Pontevedra, que solo ha perdido uno de los últimos diez partidos, con una racha de cinco encuentros sin conocer la derrota. Además, como visitante no cae desde el 26 de septiembre, en el fortín de A Malata.

Aquella fue su tercera derrota consecutiva en tres partidos lejos de Pasarón, que fue contrarrestada al enlazar tres victorias y dos empates en su últimas sentidas. Como anécdota al Pontevedra se le están atragantando los filiales, tras empatar ante los segundos equipos del Celta y del Sporting.