Tras dos años alejado de las pistas de balonmano por motivos laborales, el jugador pontevedrés de 33 años, Pablo Domínguez, regresa al Cisne, club en el que disputó ocho temporadas en el que también ejerció como director de la base.

Así lo comunicaba ayer el club dirigido por Santiago Picallo el fichaje del extremo, que refuerza la posición que cubre actualmente Javier Vázquez. Domínguez reconocía ayer que "quizás" se notaba "un poco oxidado tras tanto tiempo sin jugar" pero que conservaba la ilusión del primer día. "Espero poder aportar mi granito de arena para conseguir el objetivo de sumar cuanto antes", señaló el jugador. En ese sentido, asumía que su rol será sobre todo aportar en defensa.

La incorporación del extremo se hace efectiva justo antes de que el Cisne reciba esta tarde a las 18 horas al Viveros Herol BM Nava en el CGTD en un encuentro clave para los pontevedreses para salir cuanto antes de los puestos de descenso.

No será un encuentro fácil para los de casa ya que el Nava llega con un equipo menos peligroso que el de la temporada pasada, pero que luchará también por dejar su antepenúltimo puesto. El Cisne es colista y quiere dejar atrás su mala racha, en medio mes clave, en el que también jugará contra el Octavio en Pontevedra.