El Pontevedra juega mañana al último filial del grupo de los que les quedaba por enfrentarse en esta primera vuelta. El Valladolid B está llevando a cabo una liga bastante irregular que le lleva curiosamente a estar empatados a puntos con los otros dos equipos B del grupo en la parte baja de la clasificación.

A pesar de no haber logrado los mejores resultados en su estadio (tres victorias, tres empates y dos derrotas), la mayor parte de los puntos del próximo rival de los granates los ha logrado en su cancha, un terreno de juego muy duro y de hierba artificial en la que muchos equipos tienen problemas a la hora de jugar su fútbol.

Tras un inicio sorprendente en cuanto a resultados en el que los pucelanos encadenaron cuatro empates sin goles consecutivos en las primeras jornadas de liga, el equipo blanquivioleta perdió la regularidad de sus inicios para entrelazar triunfos y derrotas bajo las órdenes del entrenador Rubén Albés.

El filial vallisoletano cambió a finales de octubre de técnico. Con la llegada de Miguel Ángel Portugal al banquillo del primer equipo, Albés pasó a ser segundo entrenador de los mayores, por lo que la dirección deportiva pucelana optó por un entrenador de la casa como el joven Borja Jiménez, hasta entonces entrenador del primer equipo cadete, para tomar las riendas de su filial.

Bajo las órdenes de Jiménez el Valladolid B no mejoró sus prestaciones e incluso llegó a encadenar cuatro derrotas consecutivas hasta que la pasada jornada consiguieron cortar la sangría en Mareo ante el Sporting B, rival al que lograron batir por cero goles a dos. Entre los principales problemas que se está encontrando su equipo en esta temporada es su escasa efectividad anotadora, quedándose sin ver puerta en la mitad de los partidos que han jugado hasta ahora. Si bien han sabido contrarrestar este hándicap con un buen trabajo atrás, logrando del mismo modo no encajar en ocho de las dieciséis jornadas celebradas.

Los blanquivioletas tienen una plantilla joven y futbolistas que los jugadores granates ya conocen en su gran mayoría al haberse enfrentado a ellos esta pretemporada en casa, cuando el primer equipo plagado de canteranos se midió al Pontevedra para abrir el periodo de preparación veraniega. Muchos de sus jugadores ya han dispuesto de minutos con el primer equipo en muchas ocasiones.

En los seis enfrentamientos que Pontevedra y Valladolid B protagonizaron en la división de bronce, los lerezanos salen mejor parados con tres victorias, un empate y dos derrotas. Precisamente se saldó con resultado negativo la última visita del equipo pontevedrés a los anexos del José Zorrilla, fue en la temporada 2008-2009. Los granates, dirigidos por José Aurelio Gay, cayeron por tres goles a uno en un encuentro en el que Xavi Moré fue el autor del tanto de los de Pasarón.