El Pontevedra vive un momento dulce en el aspecto deportivo, quinto en la clasificación. La comunión entre afición y equipo es la máxima toda vez que la estabilidad deportiva está alcanzando cotas que superan por el momento los objetivos impuesto al comienzo de la temporada.

No obstante, las bajas y las lesiones vuelven a ser el principal problema de Luisito en este curso y el episodio vivido este pasado domingo ante el Somozas ha sido el más negro de todos los que se han presenciado desde la llegada del técnico de Teo.

En lo que va de temporada el club lerezano ha sufrido las bajas por lesión de nueve jugadores diferentes de la primera plantilla, algunos de los cuales se han visto apartados de los terrenos de juego hasta en dos ocasiones diferentes, como es el caso de Jacobo.

El número de veces que los granates han contado con toda la plantilla disponible para un encuentro de liga se pueden contar con los dedos de una mano. Para este domingo Luisito contaba felizmente con la única baja de Mouriño, que si bien era una ausencia importante el hecho de que fuese por sanción restaba importancia a la imposibilidad de alinearlo. El equipo recuperaba a jugadores como Miki, Tomás o Capi, hombres que dispusieron de minutos en copa el pasado jueves y que llevaban ausentes varios encuentros debido a diversas molestias. Estos hacía que la enfermería estuviese vacía después de mucho tiempo, algo que no volverá a ocurrir en mucho tiempo. Incluso el propio técnico lerezano reconoció que la competición copera les ha lastrado físicamente.

Pablo, Álex Fernández y Jacobo se tuvieron que retirar lesionados el domingo para castigar a un equipo que, pese a todo, subo sobreponerse a las adversidades y mostrar hechuras de equipo grande para llevarse un encuentro tirando de oficio e intensidad.

Mientras que la lesión de Jacobo es la menos preocupante al ser una mera recaída debido al sobre esfuerzo, las de Pablo y Álex, especialmente a de este último, sí acarrearán las más que seguras ausencias de los futbolistas en citas futuras.

El caso del mediocentro llegado este verano desde el Coruxo es el que reviste un mayor peligro pues hasta ahora había sido titular indiscutible en el doble pivote junto a Kevin, jugando todos los encuentros desde el inicio y complementándose sobre manera con el canterano granate.

No obstante los malos augurios que apuntaban a una lesión de rodillase han tornada en buenas noticias en las últimas horas y, a falta de realizares pruebas mas exhaustivas mañana, todo apunta a una rotura de isquiotibiales, por lo que el periodo de baja se puede ver reducido considerablemente. En todo caso el periodo estimado de baja no bajaría del mes y medio.

Por otra parte Miki terminó con molestias musculares el entrenamiento de hoy por lo que este sábado pueden ser cuatro las bajas que Luisito obligadas de los granates para su choque en Pucela en un campo de hierba sintética que no está en las mejores condiciones, por lo que el entrenador granate no correrá riesgos a la hora de confeccionar la lista de convocados toda vez que cerrará el año nuevamente con jornada doble de fútbol con la vuelta de copa en Luanco y la visita de la Cultural Leonesa.