La victoria le salió cara ayer al Pontevedra con tres jugadores lesionados y uno, Álex, "con muy mala pinta", en palabras del propio entrenador granate Luisito. La buena noticia para el técnico es la gran reacción de los jugadores que saltaron al campo para sustituirles: "salir casi sin calentar y dar el nivel que dieron es digno de elogio". No obstante, Luisito no quiso centrar sus buenas palabras en un par de jugadores de la plantilla y las extendió a todo el equipo: "hicieron un partido soberbio". "Casi nunca les reprocho nada, solo el otro día en la Copa me enfadé y ellos saben la razón, pero hoy (por ayer) hay que ponerle matrícula de honor", explicó al término del partido en Pasarón. "Que se te lesionen tres jugadores, dos en un muy corto espacio de tiempo y que después el equipo reaccione como lo hizo, eso solo lo hacen los grandes", manifestó.

El técnico del Pontevedra cree que el resultado, en cualquier caso, fue "inapelable" y que incluso en la primera parte "en alguna contra pudimos finiquitar el partido". "El equipo tuvo agallas, se supo posicionar muy bien y supo sufrir en algunos momentos sin balón".

Luisito no cree que el de ayer fuera uno de los mejores partidos de su equipo esta temporada pero sí que "estuvimos a muy buen nivel máxime con las dificultades que tuvimos". "En condiciones normales hubiéramos perdido este partido y sin embargo el nivel que dimos fue altísimo y el resultado, bajo mi punto de vista fue corto", añadió.

Reconoció que "no creería a principio de temporada tener 27 puntos a estas alturas" . "Estoy más contento que nunca" pero llamó a no confundir objetivos: "Lo tengo muy claro, somos un equipo muy humilde, muy trabajador que sabemos muy bien lo qué queremos y a dónde nos queremos dirigir". "Entiendo todo lo que pueda pasar aquí en Pontevedra, sé en que ciudad y el club en el que estoy, no cambio ningún club por este pero la realidad a nivel de presupuestos es otra". "Vamos trabajando como las hormigas, poco a poco", finalizó.