Partido gris el vivido anoche en Pasarón entre un Pontevedra sin explosividad en los últimos metros y un Marino Luanco tímido que vino a aguantar el marcador. Un gol de Miki en el minuto 78, en que fue el primer tiro de peligro del partido entre los tres palos, rompió la igualdad en el marcador. Los granates defenderán la ventaja el día 17 en Asturias en el partido de vuelta.

El de ayer fue una oportunidad para los menos habituales para demostrar que se merecen más minutos. En general, fue una prueba fallida. La primera parte arrancaba con los equipos imprimiéndole velocidad al balón, pero sería una ilusión óptica que duraría apenas 10 minutos. El resto de la primera parte adoleció de ritmo. Como si de un partido de pretemporada se tratase, los dos equipos se respetaron demasiado, por no decir que fueron tímidos en ataque.

El Pontevedra tomaba la responsabilidad de coger el balón, pero faltaba un metrónomo en el campo, el medio del campo estaba desaparecido, obligando a Carnero a perder su posición de como referencia para coger balones. En estas, el primero de los porteros en probarse sería Lloves con un lanzamiento de falta lateral que lanzaba Pablo Hernández directamente a las manos del portero. La misma jugada se repetiría en el 23, con un tiro de Samuel, con igual fortuna.

El balón lo tenía el Pontevedra en tres cuartos de campo, pero a penas creaba peligro, mientras que los visitantes se conformaban con esperar el error para sorprender a la contra. En una de estas acciones César centraba desde la izquierda un balón raso que fue a parar al pie de Pablo Hernández que en el punto de penalti, la enviaba directamente por encima del larguero.

En el minuto 40 llegaría la ocasión más clara de la primera parte. Sería en el segundo acercamiento claro del Pontevedra, con un balón a córner. Capi se hacía con el remate en dos tiempos, pero a metro y medio de la portería, presionado por dos defensas, envía el balón por encima del larguero.

El partido se iba al descanso con un 0-0 justo y con pocos argumentos por parte de los dos equipos. Tras la reanudación más de lo mismo, con un diferencia, al Marino Luanco le costaba más salir de su área. Sin ritmo, Luisito daba entrada al que está siendo el mejor del Pontevedra en el inicio de temporada, Mouriño, y llegaba el tiro de Queijeiro rozando el palo. También se animaba más Anxo, que doblaba para centrar un balón que no remataba bien Miki en el segundo palo.

Los cambios tras la salida de Queijeiro descolocaron más a un Pontevedra que acumulaba más jugadores adelante, pero a los que no le llegaba el balón.

Cuando peor estaba el partido Anxo, que se había animado en la segunda parte avanza hasta el córner para tirar un centro que en esta ocasión si lograría rematar Miki para hacer el 1-0. Empezaba un partido nuevo partido y nada más sacar el Marino Luanco llegaba al área para hacer su ocasión más clara hasta el momento con un tiro de Omar Álvarez. Sin poder controlar el Pontevedra el encuentro, se producía una nueva acción de peligro de los visitantes, pero en esta ocasión era Dani López el que fallaba. Se descontrolaba el partido, coincidiendo además los minutos más interesantes. Aun había tiempo para un balón al larguero de Borjas, en un lanzamiento de falta en el minuto 82 que no acabó entrando por muy poco.